En la política argentina abundan los casos de dirigentes que aparecen teniendo una postura distinta de la que mantenían poco tiempo atrás. Es el caso de Sergio Massa, quien desde una candidatura a diputado se puso en la vereda de enfrente de un gobierno al que años atrás le tocaba defender siendo jefe de Gabinete.
El 1º de octubre de 2008, el Massa jefe de Gabinete brindó su primer y único informe ante la Cámara de Diputados como establece la Constitución. Varios de los puntos allí esgrimidos contrastan con lo que hoy critica el Massa candidato. En la versión taquigráfica consta que defendió el Indec, la política energética, el canje de deuda, el funcionamiento de la Oncca (que tiempo después cerró con polémica por los subsidios que entregaba) y la lucha contra el narcotráfico.
En la campaña, el intendente de Tigre presentó tres proyectos con el objetivo de bajar la inflación, incluyendo uno para crear un nuevo Indec. En 2008, en cambio, defendía el instituto de estadísticas sosteniendo que “en la medida en que la Argentina fue teniendo modelos económicos y productivos distintos, tuvo diferentes herramientas y mecanismos estadísticos”. Y le quitaba responsabilidad a Guillermo Moreno, que es hoy su principal apuntado: “Quiero aclarar que el Indec no depende de la Secretaría de Comercio Interior”.
Hoy Massa hace campaña proponiendo una lucha contra la corrupción, con proyectos que incluyen el agravamiento de penas para los funcionarios. En 2008, uno de los casos del momento era el del venezolano Antonini Wilson, que había intentado ingresar al país una valija con 800 mil dólares y venía acompañado por el funcionario Claudio Uberti. Para Massa, el desempeño de Uberti debía ser calificado como “un error”.
Lo curioso también es que, desde la oposición, lo cruzaban los entonces diputados Adrián Pérez, Christian Gribaudo y Jorge Sarghini. Los dos primeros hoy comparten la lista de diputados nacionales con él y Sarghini encabeza la lista provincial en la octava sección.
El estilo actual de Massa, sin embargo, también se visualizaba en 2008 con frases que aún hoy sigue repitiendo. “La gente espera que nos ocupemos día a día de ir resolviendo sus problemas actuales y los nuevos que vayan apareciendo”, rezaba. Al finalizar la sesión, según consta en la taquigráfica, el jefe de Gabinete se retiró con “aplausos prolongados”.
