En el kirchnerismo, desoír el verticalismo puede ser algo peligroso. Sin embargo, después de varios meses en un segundo plano, al parecer al vicepresidente Julio Cobos el vértigo político lo ha inundado de estámina y, tras reunirse con los tres gobernadores opositores (Rodríguez Saá, Schiaretti y Binnet), redobla la apuesta: el 1 de Julio se sentará con el Cardenal Jorge Bergoglio y la primera línea de la Iglesia, cuya relación con los Kirchner nunca ha sido la ideal.
Así lo confirmó hace instantes la agencia de noticias DyN, que afirma que el encuentro "fue inicialmente programado como presentación de las nuevas autoridades de la Iglesia católica argentina, pero que sufrió varias postergaciones".
Ese día, a las 11 de la mañana, todas las miradas del oficialismo (del que Cobos forma parte) se centrarán en la Cámara Alta, quizás con críticas previas como las de hoy, cuando el titular del Senado reciba al cardenal Jorge Bergoglio, y los obispos Luis Héctor Villalba, Agustín Radrizzani y Sergio Fenoy, con una agenda abierta.
Fuentes del Episcopado expresaron que "ya hace tiempo que habían pedido una reunión" con los representantes del Poder Legislativo. Inclusive recordaron que durante la presidencia de Néstor Kirchner, la solicitud fue sistemáticamente denegada mediante "la no respuesta" por Daniel Scioli y Alberto Balestrini.
También intendentes. Además de recibir a Alberto Rodríguez Saá, Juan Schiaretti y Hermes Binner, el vicepresidente tuvo un encuentro con alrededor de doscientos intendentes autovoconvocados de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Córdoba y Santa Fe, a quienes les pidió que "confíen en el Gobierno Nacional".
"Les pido que transmitan calma a sus comunidades porque hemos vivido días bastantes convulsionados. En el Congreso y en diálogo con el Ejecutivo vamos a ir deshilvanando este conflicto y seguramente vamos a encontrar la respuesta para todos los argentinos", expresó Cobos.
Fuente: DyN