La presidenta Cristina Fernández de Kirchner no estuvo sola durante los primeros dos días que pasó en la Fundación Favaloro, para ser operada del hematoma cerebral que padecía. A los militantes que participaron de la vigilia, se sumaron, en medio de un estricto operativo de seguridad, sus familiares y algunos funcionarios.
Ayer y hoy, su madre, Ofelia Wilhelm, estuvo en el sanatorio para acompañar a su hija mayor. A ella se sumaron su hijo, Máximo Kirchner, y su cuñada, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Según pudo saber Perfil.com, mientras la Presidenta continúa en la sala de Cuidados Intensivos -como era de esperar en las primeras horas del postoperatorio- el cuarto piso de la Fundación Favaloro está aislado para el círculo íntimo de la mandataria. Se espera que, cuando se recupere de la intervención, sea trasladada a una habitación en ese piso. Mientras tanto, oficiales de Policía Federal (de civil) custodiaban el edificio.
Visitas. Además de familiares, distintos funcionarios también desfilaron por las puertas de la Fundación. El gobernador bonaerense Daniel Scioli, el vicepresidente (ahora a cargo del Ejecutivo), Amado Boudou, y el líder de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque, acompañaron a la jefa de Estado en la noche anterior a su operación.
En las inmediaciones de la Favaloro se vivió una verdadera vigilia militante durante toda la noche. Con fotos de Néstor y Cristina, y con distintas consignas de apoyo, La Tupac Amaru, La Cámpora y la JP Evita, entre otras facciones, le hicieron llegar su aliento a Fernández de Kirchner en las horas previas a su intervención.
Durante la mañana, horario al que estaba anunciada la operación, la Policía colocó un vallado de contención en el lugar. Allí, circularon distintas personalidades como el boxeador Jorge "Locomotora" Castro o la subsecretaria de Defensa al Consumidor, María "Pimpi" Colombo.
