POLITICA
Diario Perfil

Cómo son los chicos que tienen en jaque a Macri

Son los nuevos militantes de la izquierda. Toman colegios, no van a discotecas y no piensan en Dios.

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| Victoria Gesualdi

Se levantan temprano, desayunan con sus familias y salen como para ir al colegio, pero desde hace un mes y medio sus vidas transcurren entre reuniones con compañeros de distintas escuelas porteñas, tomas de colegios, protestas en las calles, declaraciones a la radio y a la TV, charlas cargadas de política, sesiones en la Legislatura que suelen terminar a los gritos, y sueños simples de un país más justo.

El conflicto con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y sus funcionarios por la reducción en el número de becas para los estudiantes con pocos recursos les intensificó el compromiso político y las reuniones con sus compañeros de colegio. Pero la militancia en la izquierda ya era parte de sus vidas, al punto que es la actividad más importante que realizan fuera del colegio.

“Plan de lucha”, “cambio social”, “sistema injusto” son parte de su lenguaje común y de los intereses que comparten con sus compañeros, con los que formaron un grupo de “ amigos militantes”.

Perfil reunió a tres adolescentes que lideran la toma de colegios y que siguen de cerca la gestión del ministro de Educación, Mariano Narodowski. María Eugenia Estrin, “Maru”, del Manuel Belgrano; Nicolás Segal, del Colegio Nacional Buenos Aires, y Florencia Montoya del Mariano Acosta.

Maru vive en un edificio con cancha de tenis, pileta y gimnasio, Florencia dice ser muy pobre. Vienen de mundos distintos, pero las unió la militancia y la convicción de que deben hacer algo ya para cambiar un orden social que les resulta injusto. El Nacional Buenos Aires, al que concurre Nicolás, no se vio afectado por el conflicto porque no recibe becas del Gobierno porteño, pero sus estudiantes acompañaron desde el primer momento las actividades en una especie de “asesoramiento militante”.

—¿Por qué militan?
Florencia: No milito sólo en un centro de estudiantes, porque no alcanza; al ver que todo está mal creemos que este sistema ya no nos sirve.

María Eugenia: Todavía no milito en ningún partido, estoy viendo. La militancia desgasta mucho, lleva mucho tiempo.

Nicolás: Milito en el Partido Obrero para poner una alternativa a toda la miseria que se vive en la educación, en la salud y en todos los ámbitos de la vida. Creo que el PO hoy es una herramienta para poder transformar la realidad.

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