El hombre que apuntó con un arma a Cristina Kirchner, Fernando Andrés Sabag Montiel, vive en un monoambiente en San Martín, de 15 metros. Después de que se conociera que se trataba de él, el dueño de la propiedad decidió entrar al inmueble.
Una cronista de La Nación lo acompañó y detalló que “el inodoro parece tapado”. “Se suma la pileta rota, las ollas sucias y, en el suelo, una pila de mantas, prendas y alimentos, entre los que se destaca numerosas bolsas de papas, lencería femenina, varios consoladores y un látigo de cuerina negro”, se detalló.
Por su parte, la Policía confirmó que en la casa había un centenar de balas. Así las llevaron a peritar para verificar a qué arma corresponden.
“No parecía un loco en lo más mínimo. Siempre era muy educado. A mí me llamaba ‘Señor’, siempre con respeto. Por eso estamos tan sorprendidos”, dijo Sergio Paroldi el hombre que le alquilaba la casa a Sabag Montiel.
Qué dijo su mejor amigo
Mario, un hombre que se presenta como "el mejor amigo" de Fernando Andrés Sabag Montiel afirmó: "Creo que su intención original era matarla, lamentablemente no ensayó antes".
En diálogo con Telefe, Mario contó este viernes 2 de septiembre que la última vez que lo vio, el atacante "fue a una villa a comprar una arma". También contó que su amigo "no tiene nada que perder".
Al momento de enterarse lo sucedido, él y sus otros amigos quedaron "en shock". "Nadie lo podía creer. "Me mandaron una captura por WhatsApp diciéndome que la limó. Y ahí fue todo una bola de nieve", relató.
