El contador Leonardo Fariña no tuvo el mejor día. Un juez ordenó, en una serie de medidas sobre el "Lázarogate", inhibirle los bienes. Y mientras su distanciada esposa disfruta las playas de Miami, Fariña se tomó un café solo en Palermo.
Perfil.com confirmó que el joven financista hoy fue sin compañía a tomar algo en el tercer piso del Paseo Alcorta, el coqueto shopping de Barrio Parque, la zona más exclusiva del porteño Palermo, a cuadras del departamento en el que vive.
Según indicaron distintas fuentes a este portal, Fariña, quien había dicho que cargaba bolsos de dinero ligados al kirchnerismo, volvió a la confitería que solía visitar con su esposa Karina Jelinek. Pero esta tarde estuvo solo, ya que la modelo partió a Miami con una amiga, en medio del impasse sentimental de la pareja.
Revista CARAS publicó esta semana las fotos de Jelinek en las playas de la Florida, donde llegó con su amiga Paz Cornú, para protagonizar una campaña de ropa interior. Allí, casualmente, también se encontró con el abogado Fernando Burlando.
En Buenos Aires, el horizonte es bastante más oscuro para Fariña. El juez federal Sebastián Casanello ordenó inhibir sus bienes, así como los de su "examigo" Federico Elaskar, en la causa por presunto lavado de dinero en la que están imputados junto con el empresario kirchnerista Lázaro Báez.
Esta semana, Fariña y Elaskar lograron postergar su declaración indagatoria ante el juez, pero están citados para presentarse ante la Justicia el próximo lunes.