Calculadora en mano, en La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, empezaron a hacer sumas y restas tras el apretón de manos con Mauricio Macri y Patricia Bullich. Y aparece una cifra que en LLA creen que aportará el referente del PRO, que los hace más que competitivos para el ballottage: "15 puntos y con posibilidad de crecer", siempre y cuando el macrismo juegue a fondo, fiscalización incluida.
El entendimiento con el ex mandatario tiene el visto bueno de la dirigencia libertaria, que escuchó de boca del propio Milei los términos del acuerdo personal que enhebró y que, aseguran, no incluyó puestos de gestión ni ministerios si triunfa LLA en la segunda vuelta. Fue una manera de bajar línea y de contener a algunos sectores que no ven con buenos ojos el acercamiento del dirigente amarillo.
Las conversaciones con el PRO más duro incluyen el cuidado de votos
Más de un dirigente, previo a los comicios, y en estricta reserva ante PERFIL, llegó a calificar a Macri como “dañino” y principal responsable de la falta de rumbo de Juntos por el Cambio. Hasta aclararon que el vínculo con el ex jefe de Estado era cultivado exclusivamente por el economista. Ahora, hay un giro de visiones y aparecen por todos lados los elogios. Inclusive, hablan de la sintonía de agendas que se dio entre ambos referentes porque, señalan, lo que está en juego el próximo 19 de noviembre “es la República”.
“Es muy sano el aporte de Macri al espacio y en JxC se notó quien estaba por el proyecto y quien fue a robar un cargo”, disparó un importante armador de la fuerza ante este medio. Otro representante de LLA acotó que la coalición se rompió “hace tiempo”, que las internas dejaron heridas fueron “profundas” y que la UCR no podía convivir con la línea que trató de imponer el ex titular de Boca. “JxC explotaba con nosotros o sin nosotros en el medio”, reflejó un representante libertario.
Y hay números que están calculando y avalan el pacto. En la fuerza libertaria, mencionan que la figura del PRO tiene 30 puntos y que fácilmente la mitad, 15, van a estar con La Libertad Avanza, con serias chances de aumento. Y de los 7 que obtuvo Juan Schiaretti, una muy buena parte jugarán por un cambio de signo político de la Casa Rosada. Entre esas cifras, desestiman lo cosechado por el Frente de Izquierda y aseveran que el votante de Horacio Larreta se inclinará por Sergio Massa.
El gesto del mandatario de Córdoba, sin dar señales contundentes sobre su posicionamiento frente a la segunda vuelta, evitando definición y remarcando que “no es dueño de los votos”, es celebrado en LLA. Es más: consideran que por la naturaleza del electorado de la provincia, totalmente refractario al kirchnerismo, el gobernador se tendrá que inclinar por el diputado nacional que quiere ser el sucesor de Alberto Fernández. “Y con Randazzo hay buena onda”, agregan en referencia al hombre que fue candidato a vicepresidente de Schiaretti.
Hay otro aspecto que pretenden explotar en LLA con el macrismo de su lado, que tiene que ver con la fiscalización. Fue una obsesión tras las PASO, lo que motivó un acuerdo con Luis Barrionuevo que estalló por el aire esta semana, y que promete ser subsanado para el 19 de noviembre. Con el hombre fuerte del sindicato de Gastrónomicos hay resquemor: desde la noche de la elección, indicaron que no cumplió con lo prometido, que incluía el cuidado de votos en 11 provincias con un rol importante de Sandra Barrionuevo, la hija de Luis.
Bajo ese marco, aparece el nombre de Cristian Ritondo. El diputado nacional de JxC ya se manifestó a favor del entendimiento con el partido violeta y distintos libertarios aseguran que hay charlas con el ex funcionario de María Eugenia Vidal para afinar el trabajo de autoridades de mesa, deficit que tienen por falta de estructura. ¿Jorge Macri? Del alcalde, se espera un gesto contundente de respaldo pero no ahora, con ruido al por mayor en la alianza que integra.
Fin de la alianza: Barrionuevo le retiró el apoyo a Milei con un duro comunicado
De los enojos en la televisión a la campaña de cercanía
Luego de entrevista en A24 en la cual mostró un tono moderado pero también se desencajó cuando reclamó silencio en el estudio, ante “el bullicio”, Milei retomó acciones de campaña, con foco en la cercanía: esta semana conversó con vecinos de barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Por el momento, no se prevé que se sume su flamante aliada, Patricia Bullrich, a alguna actividad.
Ayer, en medio de las repercusiones por su reacción en la nota, el postulante a la presidencia visitó la empresa FelFort del barrio porteño de Almagro. Sin motosierra en la mano, junto con su hermana Karina, dialogó con los operarios y dueños de la firma, para escuchar problemas y plantear “soluciones” para mejorar “la calidad de vida y de trabajo de todos los ciudadanos”, tal como difundieron desde su equipo de prensa.
El jueves, estuvo en Villa Ortuzar. Fue la primera actividad tras las elecciones y el modus operandi fue el mismo que el viernes: realizó una caminata, visitó comercios y habló con los vecinos. También dejó una definición sobre el próximo comicio. "Esta es la elección mas clara de los últimos 40 años: cambiamos o continuamos con este modelo empobrecedor que sólo beneficia a los políticos. Massa es la garantía de la continuidad del sistema. Es el rey de la casta. No hay actor de poder que no lo apoye a Massa", declaró.
"Todos los argentinos tienen que elegir de qué lado están: si están a favor del cambio o están a favor de la continuidad de este modelo empobrecedor que sólo le sirve a los políticos", agregó. Ante PERFIL, desde su entorno descartaron que esté previsto compartir alguna actividad con Patricia Bullrich, quien esta semana anunció que apoyará su carrera a la presidencia al igual que Mauricio Macri, lo que detonó Juntos por el Cambio.
De todos modos, además del entendimiento con un sector del PRO, el legislador quedó en el centro de la escena por su participación en el programa de América 24, en el cual, en un momento de la nota, se molestó de manera visible por el “bullicio” que rodeaba sus intervenciones. "¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es muy difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar, a pesar de mis cambios de tono, para pedírselos de manera implícita", manifestó.
Y explicó su reacción con las siguientes palabras: "Convengamos que estamos con un nivel de bullicio no convencional para temas tan complejos como los que estamos tratando. Y si yo le erro, a mí me destrozan públicamente. Y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando".