Fabián de Sousa es el socio de Cristóbal López, el empresario que expandió su imperio a la par del gobierno kirchnerista. De Sousa es el presidente de Indalo Media, la unidad de negocios que incluye al canal C5N, varias FM y Radio 10, además de las productoras Ideas del Sur y La Corte.
El Grupo Indalo es investigado por la AFIP por haber retenido 8 mil millones de pesos del impuesto al combustible a través de la empresa Oil.
En una entrevista con PERFIL, De Sousa dice que no es una retención lo que se hizo y que era la única manera que tenían de financiarse por la crisis del negocio petrolero.
—¿Como viene la negociación con Marcelo Tinelli?
—Nosotros con Tinelli estamos trabajando en cómo va a ser la continuidad de 2017 desde Ideas del Sur. Hablamos sobre si quiere hacer ShowMatch u otro programa, sobre cuál va a ser el contrato que vamos a tener con Artear, cuál va a ser el precio de ese contrato, y cuáles van a ser los honorarios de Tinelli para el programa. También hemos charlado de su voluntad o no de involucrarse en algunas unidades de negocios vinculadas a los medios del Grupo.
—¿La voluntad de comprar una parte de los medios o la totalidad de los medios?
—Nosotros no somos vendedores de nuestros medios. No queremos vender. Si tuviésemos socios estratégicos que capitalicen la sociedad o que compren una parte de la sociedad para mejorar la performance y la penetración de nuestros medios en el público, seguramente analizamos todas las posibilidades. Jamás tuvimos una negociación con nadie para la venta de nuestros medios.
—¿Tinelli quiere comprar Ideas del Sur?
—Uno de los comentarios que nos hizo fue: “Che y si no nos ponemos de acuerdo con los honorarios o con el canal, ¿podemos recomprar Ideas del Sur?. Le contesté que sí.
—¿Cristóbal López tiene la idea de expandir el Grupo como usted o piensan distinto?
—Creo que sí. Con las diferencias, los debates y los análisis siempre hemos tomado las decisiones de manera conjunta. El Grupo tiene vocación de seguir siendo un actor económico en la región, de corregir los errores que hayamos cometido, y de seguir produciendo valor. Y de seguir invirtiendo en esta Argentina. Con matices siempre miramos la realidad y la discutimos y avanzamos.
—¿Qué pasa con Oil?
—Buscamos un socio en los últimos seis meses, entre cuatro o cinco compañías, que por ahí no significaba el mayor valor para los accionistas, pero sí significaba el mayor valor para la compañía y desde el punto de vista de lo que pasó con AFIP, también significaba la mejor manera de resolver los problemas de la manera más rápida posible.
—La AFIP dice que ustedes se fondearon con dinero del impuesto a los combustibles, y se los reclama. ¿Van a pagar los ocho mil millones de pesos?
—Adherimos a los planes vigentes en la Argentina como otros tres millones de contribuyentes. Los ocho mil millones que tiene la AFIP no es que lo encontró en una investigación. Estaban en los balances. El 100% de los planes de pago estaban totalmente cancelados cuando la AFIP nos denuncia. Y a fecha de hoy, si no hubiese habido la persecución judicial o de sectores de comunicación hoy el 30% de esa deuda estaría pagada. Por mes pagamos 700 millones de pesos. Ocho mil millones de pesos sobre una venta del grupo de 40 mil millones de pesos. Es el 20% de nuestras ventas.
—¿No fue una estrategia deliberada retener los impuestos?
—Primero que no es una retención. Es un impuesto. En muchos casos financiarse al 3% mensual era la única alternativa que teníamos en la Argentina para sostener la normal gestión operativa. Todos se hacen los distraídos, de 2012 a 2015 pasaron muchas cosas. Hubo un aumento sustantivo del precio del petróleo. Cuando se nacionalizó YPF, todo los meses subía el barril del petróleo. Esto pasó en ámbitos en que no se podía aumentar el precio. Con lo cual no podías transferir el precio a los combustibles. Si el costo te sube 5% por mes y no lo podés pasar a precio, de algún lado tenés que tener estructura de financiamiento para soportar el precio del surtidor. A mí no me condonaron 19 mil millones de pesos.
—¿Macri los presionó alguna vez para que ustedes vendan los medios? ¿Cómo es la relación con Macri?
—No. Rotundamente no. Ni él ni un interlocutor. Trabajamos mucho más tranquilos. No te llama nadie. Los periodistas dicen lo que piensan o lo que creen y no me llamó nadie. Desde ese punto de vista tenemos una libertad de trabajo mucho más interesante.
—O sea que antes no.
—Antes te llamaban más, mucho más. Ustedes lo saben de memoria. Llamaban de Secretaría de Medios, de la provincia de Buenos Aires, incluido el mismo macrismo te llamaba si algo de la Ciudad no le gustaba.
—¿Habla con Macri y sus funcionarios?
—A nivel personal hablé con funcionarios de Enacom, con ministros, con gente de la provincia de Buenos Aires, bien, normal.
—¿Alguna vez le pidieron coimas en el kirchnerismo?
—Muchas veces el concedente me llamaba y me decía: “Están diciendo tal cosa...” Pero no, nunca.
—La Justicia está investigando en la causa Los Sauces posibles retornos de Cristóbal López al kirchnerismo.
—En la causa Los Sauces nosotros tenemos alquilados dos inmuebles. Un inmueble es la oficina que usa Cristóbal. A condiciones de precio de mercado. Y la otra es una propiedad en la que vive mi hija. Y está alquilada desde 2009. Y en 2009 nosotros no hacíamos obra pública.
—Se lo alquilan a Cristina Kirchner.
—Se lo alquilamos a Los Sauces.
—Que es de la familia Kirchner.
—Sí. Seguro. Pero se lo alquilamos a Los Sauces.
—¿No hay un conflicto de intereses?
—¿Un alquiler de una propiedad a precio de mercado? Lo he pensado mil veces si hay un conflicto de intereses. Antes, durante y después. Pero no lo veo mientras yo lo alquile, lo pague y lo use. Estos dos alquileres forman parte de una masa de 180 alquileres del Grupo.
—¿Cómo está la relación con Cristina Kirchner y con La Cámpora?
—Somos empresarios. Tenemos una relación a nivel personal de sentimiento con Cristina. La he visto este año un par de veces. Y esa construcción de sentimiento y respeto la voy a seguir manteniendo sea presidenta o no lo sea. Cuando empezaron a haber cuestiones que corregían las cosas que habían pasado en los 90 a mí me gustó. También hay muchas cosas que no me gustaron.
—¿Y con La Cámpora?
—Con La Cámpora no tengo ninguna relación. Conozco sí personas que forman parte de La Cámpora y con algunos tengo muy buen vínculo. A otros no los conozco.
—¿Tienen algún acuerdo comercial?
—No. Los acuerdos comerciales están en la pantalla. Si ellos viniesen por comercial serían bienvenidos.