La parálisis por la epidemia de coronavirus está golpeando al Gobierno en su estrategia para ampliar el comercio exterior a fin de generar mayores recursos propios. Desde que las diversas restricciones comenzaron a expandirse en forma proporcional a los casos en la Argentina, la agenda comercial quedó prácticamente congelada dentro y fuera del país con eventos pospuestos, reuniones limitadas y una Agencia Argentina de Inversiones y Comercio internacional tratando de mantenerse activa en medio de las tensiones internacionales.
Solo durante los últimos diez días, el avance del Covid-19 en todo el mundo desencadenó la suspensión de una docena de ferias y cumbres comerciales en las que la Argentina tenía planeado participar. El grueso de ellas tenían lugar en los Estados Unidos, en ciudades como Houston (la conferencia sobre energía CERA Week), Anaheim (Natural Products Expo West), Boston (North America Sea Food), San Francisco (Game Connection America), Orlando (Shared Services & Outsourcing Week) y Miami (el evento sobre tecnología conocido como eMerge).
El grueso de los eventos caídos tenían lugar en diversas ciudades de EE.UU. y de Europa por donde la enfermedad se expande
También en la vecina Canadá se pospuso la realización de su propia conferencia tecnológica Collision, planeada para el 22 de junio, en Toronto. Allí, su propio jefe de gobierno, el premier Justin Trudeau, transita la cuarentena obligatoria luego de que su esposa diera positivo en el test de la enfermedad y el gobierno anunció en las últimas horas que no permitirán ya el ingreso de gente con esta enfermedad.
Por su parte, en Europa, también la agenda comercial se vio comprometida a lo largo y ancho del mapa que hoy se convirtió en el epicentro de la pandemia, acorde a la definición del último fin de semana de la Organización Mundial de la Salud. Desde el Mobile World Congress y la feria Alimentaria Barcelona, ambas emplazadas en la ciudad mediterránea de España, hasta otros compromisos que quedaron en suspenso como la Seafood Expo Global (en Bruselas, Bélgica), Prowein (Dusseldorf, Alemania) y la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Bologna, en Italia. La lista crece día a día.
En paralelo, en Buenos Aires se suspendieron las rondas de negocios tras la decisión del Gobierno de cerrar las fronteras a partir de hoy, limitando el acceso a los argentinos y a los extranjeros que residen en el país. Por esta restricción, las misiones internacionales no tienen permitido el acceso al país y debieron reprogramar sus citas con funcionarios y privados.
En paralelo, en Bs As, se suspendieron las rondas de negocios tras el cierre de fronteras dispuesto desde hoy y las reuniones se limitaron a las esenciales
Tampoco las capacitaciones generales sobre diversos aspectos del comercio exterior se concretarán ya que el Gobierno dispuso evitar las aglomeraciones y esto incluye las propias: el miércoles pasado a la noche se suspendió un encuentro pautado para la mañana contigua en el Palacio San Martín del cual iban a participar unas 45 cámaras empresariales para analizar el avance sobre los diversos acuerdos en los que trabaja la Argentina en el marco del bloque regional, desde el gigantesco Unión Europea/ Mercosur hasta el EFTA y las negociaciones con Singapur.
Un alternativa sobre las que están trabajando las autoridades de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio internacional acorde a los tiempos del "home office" es la implementación de los programas de formación en temas de comercio exterior vía streaming, desde abril. También se avanza en el desarrollo operativo de un ambicioso programa de asistencia técnica para Pymes en todo el país y en cómo aggiornar las labores que realizan junto a la Cancillería y las diversas cámaras empresariales a la luz de las dificultades que presenta la coyuntura, para concretar los planes de promoción de exportaciones e inversiones a medida de cada cadena de valor que se habían dispuesto como objetivo de gestión.
Al asumir la gestión de Alberto Fernández, la Cancillería recuperó la pata comercial que la administración anterior había desdoblado entre la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio internacional y el Ministerio de Producción. Felipe Solá puso al tucumano Jorge Neme a cargo de la Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales con oficina en el ministerio, que hoy sigue adelante con una agenda de reuniones diarias con diplomáticos de otros países en Buenos Aires que también ha sufrido sus cancelaciones, limitándose a los encuentros esenciales.
Al asumir Alberto Fernández, la Cancillería recuperó la pata comercial que el gobierno anterior había desdoblado entre la Agencia de Inversiones y Producción.
Hasta el estallido de la emergencia sanitaria, el área económica de la Cancillería avanzaba en el análisis y difusión de diversas publicaciones vinculadas a identificar "condiciones para la inversión" en los diversos niveles, desde lo macroeconómico y lo normativo-legal hasta el funcionamiento de los regímenes especiales, en base a los planes de promoción, incentivos y la estructura tributaria que inciden en las decisiones de inversión a nivel de cada provincia.
Además, se buscaba señalizar las capacidades sectoriales para elaborar estrategias de comercio e inversión con una marcada impronta en las áreas de energía, minería, agronegocios, servicios basados en conocimiento, telecomunicaciones y turismo y, según explican los funcionarios, se consiguieron algunos logros desde el área comercial como la venta de medicamentos a México, hace apenas una semana. El objetivo es ahora perseverar en esta dinámica pese a las tensiones internacionales frente a las cuales la Argentina tiene que readaptarse para mantener su curso.
MB/FF
