En lo que pareció claramente una nueva respuesta a los reclamos del campo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó hoy que "a algunos no les importa incendiar la Patria o quemar la Patria con tal de salvarse", así como que pese a haber soportado "agravios, descalificaciones y medidas inéditas" seguirá "profundizando" su política de gobierno.
La mandataria hizo esas declaraciones al encabezar un acto en San Salvador de Jujuy, donde inauguró un nuevo hospital de niños. Antes, y tal como ya es costumbre, destacó lo hecho durante su gestión y la de su marido en la presidencia, adjudicando a ambas el haber "empezado la reconstrucción junto a todos los argentinos de lo que es el tejido social, recuperando el trabajo, la salud, la industria y las jubilaciones".
A continuación, Cristina se refirió ya en tono acusador a "intereses que se resisten a entender que es necesario ser solidario con aquellos que menos tienen", e instó a "comprometernos con la distribución del ingreso, que no es fácil".
Luego, la Presidenta destacó que "pese a todas estas cosas que han sucedido y que nunca habían pasado en nuestro país" seguirá por el camino de "inclusión y equidad" que se trazó, y acto seguido recordó el histórico Exodo Jujeño comandado por el general Manuel Belgrano, al decir estar en la tierra "donde empezó a construirse la Patria, y muchos no dudaron en desprenderse de lo poco o mucho que tenían ni en quemar sus casas" para salvar a la Argentina.
Fue entonces que, haciendo una comparación con aquella retirada emprendida por el Ejército del Norte, Cristina pasó a hablar en presente y, en aparente referencia al sector agropecuario, dijo que "a otros no les importa quemar la patria con tal de salvar sus cosas".
Cristina pidió luego "maxima unidad nacional" para enfrentar la crisis global, no sin antes preguntarse "qué nos hubiera pasado a los argentinos si este momento de derrumbe en los paradigmas internacionales económicos nos hubiera tomado en otro momento, con otras políticas como aquellos de los años '90".
Finalmente, la Presidenta volvió a arremeter contra sus "enemigos" al decir que "tal vez otros intereses, pequeños pero poderosos, son los que quieren retrotraernos a un país donde las crisis siempre las pagaban los que menos tenían".