Luego de un largo periodo catártico en el que evitó referirse a la cuestión, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó hoy una critica a la clase medica "cacerolera" -al presentar un programa de becas- y defendió nuevamente el actual modelo económico.
Los sectores de clase media urbana, como en la Capital Federal, Córdoba o Santa Fe, nunca fueron muy adeptos al kirchnerismo y en las últimas elecciones se encargaron de rubricarlo al apoyar otras fuerzas políticas. Es más, muchos de sus miembros han respaldado con "cacerolazos" y movilizaciones la protesta de las entidades ruralistas por las retenciones a la exportación de granos, lo que les hizo ganarse el mote de "golpista" por parte de Néstor Kirchner.
Durante el lanzamiento de un plan de becas para promover las carreras universitarias relacionadas a las nuevas tecnologías, Fernández de Kirchner insistió con el llamado a los argentinos para "atreverse a pensar distinto" y remarcó que "la solución del problema de cada uno no va a colaborar a tener un país mejor".
"Debemos clarificar cuál es el modelo económico porque no se puede pensar al país como se pensó alguna vez cuando regímenes que se enseñorearon y apostaron a la producción primaria sin la educación, porque les convenía no tener educación, porque no les era necesaria, y eso atentaba contra la dignidad humana", sentenció, en una clara referencia al campo.