La última vez que Cristina Fernández de Kirchner apareció en público todavía faltaban dos días para que el gobierno anunciara el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fue durante un discurso que dio en Honduras el último miércoles de enero, donde recordó que un ex presidente de la región le había contado que los narcos avanzaban en territorio "porque construían las escuelas que él desde el Estado no podía porque no tenía recursos, porque tenía que cumplir con las políticas de ajuste que dictan los fondos... bueno, los organismos multilaterales de crédito".
La vicepresidenta se frenó, pero el mensaje quedó claro: se estaba quejando de los programas del Fondo Monetario con los países endeudados y criticaba -como lo hizo históricamente- las recetas de ajuste económico. Pero esa última queja fue especialmente relevante porque la Casa Rosada estaba en plena negociación con el organismo.
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Pero lo que al día siguiente del discurso era vox pópuli, el viernes se confirmó oficialmente. El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron que "se llegó al mejor acuerdo posible".
Desde entonces, Cristina se mantuvo en silencio y el reducido círculo íntimo que la rodea extremó su hermetismo en medio de un contexto de alta demanda, principalmente de la oposición, de un posicionamiento de la titular del Senado sobre la negociación.
Cristina y el acuerdo con el FMI: ¿se viene el pronunciamiento?
Cualquier reacción en privado que haya tenido al ver por televisión el discurso grabado de Alberto Fernández y las especificaciones que dio Guzmán está guardada bajo siete llaves.
Sin embargo, en las últimas horas comenzó a circular un rumor por los pasillos de Balcarce 50. Algunos dirigentes que trabajan y se mueven habitualmente por la sede del Poder Ejecutivo deslizaban que sería inminente el tan esperado pronunciamiento de Cristina sobre el acuerdo con el Fondo Monetario.
Para hacerlo esperaría hasta después del martes, día en que finaliza la gira por el exterior del presidente y termina su función como vicepresidenta en ejercicio de la Presidencia. Desde su entorno aún no confirmaron una fecha.
De todos modos, es algo que a ciencia cierta solo se sabe adentro de su departamento del barrio porteño de Recoleta, desde donde ejerce ante la ausencia de Alberto Fernández, ya que hasta el momento no fue a la Casa Rosada y nada indica que eso vaya a ocurrir. Asimismo, desde su entorno contaron a este medio que la vicepresidenta estuvo en el Senado en las últimas dos jornadas.
Cristina, Kristalina y Alberto
A Cristina le tocó reemplazar a Alberto Fernández en lo que podría definirse como el momento más delicado del Frente de Todos desde el estallido post PASO, donde la coalición quedó al borde del abismo.
En aquel momento la crisis se desató con la puesta a disposición de la renuncia del ministro kirchnerista del gabinete presidencial, Eduardo “Wado” de Pedro. Al poco tiempo llegó su carta con las críticas al rumbo económico y la espuma bajó después de algunos cambios.
Pero ahora, el clima de celebración que se generó en el albertismo tras el anuncio de acuerdo fue contrastado con una movida de mayor impacto que la de aquella crisis.
La renuncia del jefe del bloque oficialista en Diputados e hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner, de algún modo puso en jaque el plan del dúo Alberto Fernández - Martín Guzmán de que el Congreso le dé visto bueno al acuerdo sin demasiadas complicaciones, en sintonía con lo que quieren ver en Washington.
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Vale mencionar que entre los puntos que tiene que supervisar el Congreso está el tema de los subsidios energéticos, que para la titular del FMI, Kristalina Georgieva, "han sido bastante generosos" por lo que el organismo pretende "apoyar al gobierno para que finalmente de un paso clave" en ese sentido. Al respecto, también admitió que "reconocemos las limitaciones de lo que se puede hacer en los próximos años".
Cuando la titular del Fondo pronunció este jueves 3 esas declaraciones, ya estaba al tanto de la renuncia de Máximo Kirchner y de la carta en la que el hijo de la vicepresidenta dejó en claro su desacuerdo "con los resultados obtenidos en la negociación con el FMI".
La gran pregunta es si hay que creerle al presidente cuando dijo que Cristina Kirchner no estaba de acuerdo con la decisión del ahora ex jefe de bancada. Al menos cabe plantearse la duda.
AS JDI CP