La presidenta Cristina Fernández encabezó hoy por primera vez como jefa de estado el acto por el Día de la Bandera en Rosario, donde también presenció un desfile cívico militar y escuchó a una orquesta de niños de un barrio humilde de la ciudad.
La Presidenta instó hoy a "profundizar el modelo" que desarrolla el Gobierno y destacó que durante el kirchnerismo "se logró el reconocimiento político y económico más importante de los últimos 200 años".
También sostuvo, en su discurso, que "para poder ejercer la solidaridad con los pobres hay que tomar decisiones que molestan a los que más tienen". "Quiero una Argentina de políticos, de legisladores, que se juegen junto al pueblo, como lo hacía Belgrano", aseveró la mandataria.
"Necesitamos integrar los esfuerzos de los partidos populares y democráticos para seguir profundizando un modelo que en siete años logró el reconocimiento político y económico más importante de los últimos 200 años", expresó la mandataria.
La jefa de Estado cerró con su discurso el acto que se realizó en Rosario por el Día de la Bandera, y del que participó, entre otras autoridades, el gobernador Hermes Binner.
El acto se desarrolló en una jornada soledad y con intenso frío por lo que la presidenta vistió tapado de lana, pantalones y una amplia pashmina al cuello. Desde las restauración de la democracia, nueve presidentes encabezaron en Rosario los actos y este domingo fue la primera vez de la presidenta Fernández.
A las 8.30, el gobernador Hermes Binner y el intendente Miguel Angel Lifschitz izaron la bandera en el mástil mayor del Monumento y después se dirigieron el cercano Consejo Municipal para desayunar con medialunas. La Intendencia dispuso para facilitar a las gente que pudiera trasladarse al acto, que los ómnibus no cobren entre las 8 y las 20.
Varias pancartas acompañaron el acto con leyendas "Si Evita viviera", "Frente transversal", "Veteranos no reconocidos de la Provincia de Santa Fe", "Barrios Movilizados de la Zona Sur", "Santa Fe con Cristina". Antes de subir al palco, la Presidente abrazó a un joven al que le faltan brazos y piernas, quien le pidió si podía estar cerca de ella, por lo que la mandataria ordenó que subieran su silla de ruedas al palco para que se sentara en primera fila. Años atrás, el mismo joven estuvo en el Monumento y saludó al Papa Juan Pablo II, cuya bendición recibió.
A la derecha de la Presidenta se ubicaron Binner, su esposa, Silvia Codina, el intendente Lifschitz y el arzobispo José Luis Mollaghan. Hacia la izquierda los hicieron los ministros de Estado y secretarios. Cuando la Orquesta Juvenil de Barrio Ludueña interpretó la canción a la Bandera, descendieron desde lo alto de la torre del Monumento tres equilibristas, desplegando la insignia nacional. La orquesta juvenil está integrada por adolescentes de 8 a 14 años, que viven en el barrio humilde de la zona oeste de la ciudad.
Fuente: Dyn
