A pocas horas de anunciada su separación con Cristóbal López, Fabián De Sousa habló con PERFIL y puso en duda que uno de los empresarios emblemáticos de la era K continúe en el negocio con el que cimentó su emporio empresarial: el juego. “Está cansado de tanta exposición mediática, generada sobre todo por su vinculación con el juego y los medios de comunicación”, justificó De Sousa en medio de las sospechas que despertó el anuncio del viernes.
Además, detalló que en la división del grupo empresario (que están intentando respetar la composición de 70/30), él se queda con las áreas de energía y medios, mientras que para Cristóbal van los negocios de bancos, construcción, seguros, alimentos, agropecuarios, inmobiliarios y shoppings. Por otra parte, negó que los casinos que tiene López “hayan aportado fondos para el desarrolo del grupo Indalo”.
—¿Por qué se dió esta separación tan intempestiva?
—No es intepemstiva, nosotros venimos charlando hace seis meses acerca de cuál es la visión de cada uno de cara a los negocios y si no ponemos más o menos conservadores. Viste que cuándo uno es más grande se pone más conservador. Yo todavía no estoy en esa etapa, entonces en algunas cuestiones empezamos a tener distintas visiones. Es una cuestión estratégica y en base a una cuestión personal de él que se cansó de estar mediatizado permanentemente.
—¿Usted dice que él está cansado de la exposición mediatica?
—Estaba todos los días expuesto en medios y no era por su vida personal sino por ser accionista en actividades como los medios y el juego.
—Y el crecimiento durante el kirchnerismo.
—Te cuento lo que yo veía cuando no formaba parte del grupo. Mirabas a Cristóbal desde la vereda de enfrente y decías ‘cómo hace este tipo para crecer’, y cuando me invitaron a participar en el ‘98 me di cuenta de que la decisión es muy sencilla: utilizar todos los recursos que uno tiene para siempre estar invirtiendo. Es un empresario que siempre ha utilizado el 100% de su utilidad y el 100% de su capacidad de endeudamiento para invertir. Yo no creo que la tasa de crecimiento del grupo durante el kichnerismo cambie si uno analiza los balances de las empresas con referencia a lo que había antes.
—¿Cristóbal también se va del negocio del juego entonces?
—No te lo puedo confirmar eso, pero está cansado. Tomó decisiones en base a tener una vida más tranquila.
—También hubo rumores de peleas entre ustedes.
—Se equivocan. Yo tengo una excelente relación y espero seguir teniéndola de por vida.
—¿Tienen diferencias en cómo posicionarse frente al nuevo Gobierno?
—No, en eso tenemos un alineamiento absoluto. Queremos una Argentina para los 40 millones, y que haya sustentabilidad a largo plazo.
—¿Los medios seguirán alineado al kirchnerismo?
—No alineamos la posición a un proyecto político, sino a un modelo de país.
—¿En la separación tuvo que ver una investigación que publicará La Nación?
—Al revés, si tuvieses algún problema lo que hacés es ponerte espalda contra espalda. Tendría que tener el culo muy sucio para escapar si alguien investiga. Nosotros no tenemos nada que esconder.
—La separación podría ser una estrategia acordada.
—Yo puedo ir con la frente en alta, porque hemos hecho las cosas como corresponde.
—¿Está al tanto de la investigación?
—No, sé que había hecho una investigación (en 2013) sobre un plan que usamos para diferir el pago de impuestos, pero terminamos con un sobreseimiento.
—¿No pagar impuestos y usar esos fondos para inyectarlos a otras empresas coincide con su modelo de inclusión?
—Absolutamente. ¿Por qué yo no puedo acceder a los beneficios que acceden todos?
—Sobre la compra a Daniel Hadad de Radio 10 y C5N, hay versiones de que él dice que vendió bajo presión.
—Sí, de la presión de los dólares será, que no le cerraba la puerta para guardar los dólares que se llevó. El nunca pensó que alguien iba a poner lo que pidió, que era US$ 49,5 millones. El le había dicho a Cristóbal que estaba podrido.
—¿Que rol tuvo el kirchnerismo?
—Ninguno. Ni antes ni después.
—¿No es significativo que un grupo que creció durante el kirchnerismo se divida apenas deja el poder ese espacio político?
—No, bajo ninguna circunstancia. Tienen que ver las cuestiones personales que te decía.