Anticipándose a los resultados electorales, en el mundo de los medios ya se percibía que se avecinaba un fin de ciclo. El mapa de medios, en el que tanto influyó el kirchnerismo, va a tener cambios sea quien sea el próximo presidente. Y la mira va a estar puesta sobre todo en lo que pase con el Grupo Clarín, que el Gobierno posicionó como su principal enemigo desde 2008 en adelante.
En ese sentido, el análisis generalizado es que cualquiera de los dos escenarios son favorables para el multimedios más grande del país. No sólo que el futuro de la adecuación a la ley de comunicación audiovisual será un suspenso, sino que incluso la propia ley podría entrar en una etapa de reformas.
Fuentes del Grupo Clarín, esta semana, aseguraron que tanto Scioli como Macri tenían una visión del futuro con la que se sentían cómodos. “La diferencia va a estar en los tiempos y en los modos, uno probablemete sea más agresivo en la posibilidad de cambiar la reglamentación, el otro más medido”, expresó un alto directivo de la firma.
Pero no sólo lo que pase con el Grupo Clarín marcará el futuro del mapa de medios, sino también lo que ocurra con los grupos mediáticos que crecieron al calor del poder y la pauta oficial. Y además, la implementación de la ley Argentina Digital, que le dio luz verde a las companías telefónicas a ingresar en el mercado audiovisual. Eso es algo que también promete, en un mediano plazo, provocar más cambios en el esquema de medios de todo el país.
La lectura más repetida es que Clarín terminará la década en mejores condiciones que las que empezó. Contando que fue Néstor Kirchner quien habilitó la fusión entre Cablevisión y Multicanal, ahora el proceso de adecuación a la ley de medios se encuentra trabada en la Justicia. Luego de años de parálisis judicial, Clarín había aceptado presentar una adecuación voluntaria a la ley, que implicaba la división del grupo en seis unidades independientes. Pero el directorio de la Afsca (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual), liderado por Martín Sabbatella, dictaminó que por supuestos cruces societarios esa división no era real, por lo que la anuló y decidió proceder a una adecuación de oficio, que es la que hoy está frenada por una medida cautelar.
Por la nueva ley Argentina Digital, que fija reglas sobre el mundo de las telecomunicaciones, surgirán problablemente las voces que promuevan un cambio en la ley de medios.
El argumento principal va a ser que los cambios tecnológicos obligan a readecuar los límites que se habían establecido y que la competencia de las grandes telefónicas también cambia todo el esquema de los medios de comunicación.