"Presidente, la patria no se vende". No pasaron ni 10 minutos para que los gritos explotaran en el recinto de la Cámara de la Diputados, cuando comenzó la sesión por la jura de los nuevos legisladores y el peronista Aldo Leiva se paró y le envió ese mensaje al jefe de Estado, Javier Milei. La transmisión oficial también buscó seguir el show que la tuvo a Lilia Lemoine estrenando la ubicación en primera fila, muy enérgica, y a los hermanos Milei en el palco central arengando a la nueva tropa de La Libertad Avanza, que aprovechó la euforia para estrenar, además, la primera minoría en la cámara baja.
El quórum fue bastante más alto que el de cualquier sesión normal, lógicamente, por la asunción de todos los diputados electos en los últimos comicios. Con 246 presentes y 11 ausentes, se entonó el himno cerca de la una media de la tarde y esos fueron los pocos minutos en donde duró la paz: llegaron Javier y Karina Milei, saludaron a su izquierda, sector donde se ubicarán sus diputados violetas, junto con los aliados del PRO. Esta vez, la bancada libertaria se hizo escuchar mucho más: pasaron de tener 37 miembros a 95.

Encima, los palcos del primer piso que miran de frente a la presidencia de la cámara quedaron para dirigentes y algunos pocos funcionarios del gobierno que asistieron. La presencia de Milei hizo suponer que habría más ministros presentes, pero sólo estuvieron Manuel Adorni (jefe de Gabinete), Diego Santilli (Interior), Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Carlos Presti (flamante titular de Defensa). Sin embargo, los otros dos pisos de los palcos fueron reservados para acompañantes de los flamantes diputados, en su mayoría, de LLA. Por eso, el oficialismo se hizo sentir.
También estuvieron presentes por el gobierno Eduardo y "Lule" Menem, asesores de Casa Rosada, así como la senadora Patricia Bullrich, el hermano de Manuel Adorni, Francisco, electo en La Plata por LLA. Santiago Oría, el documentalista oficial de Milei, la dirigente Florencia Arietto, la ex legisladora Carolina Píparo (asumirá un cargo en Banco Nación), el legislador porteño Juan Pablo Arenaza y el vocero Javier Lanari.
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Otras figuras presentes en el recinto fueron los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Ricardo Quintela (La Rioja), ambos opositores, además del senador bonaerense Sergio Berni, del peronismo.
Gritos, abucheos, gestos e insultos en las juras
Luego del momento de silencio que aprovechó Leiva para gritarle a Milei, comenzaron los fuertes abucheos, seguidos de los cánticos que marcaron casi una localía: "¡Libertad, libertad!". Segundos después, Unión por la Patria respondió con "la patria no se vende", pero los familiares y amigos de los libertarios en los palcos hicieron mucho ruido para taparlos.

Luego, el diputado Gerardo Cipolini quedó a cargo de conducir la sesión, por ser el legislador de mayor edad de la cámara, mientras ya LLA preparaba una banca para que Martín Menem se sentara con ellos, a la espera de ser nuevamente designado como presidente. Todas las juras empezaron ya con ese tenso clima, y ya con Nicolás del Caño del Frente de Izquierda, el oficialismo no dejó escuchar su discurso de juramento.
Como la mayoría del FIT, cuando se habló del "imperialismo" de los Estados Unidos, "los trabajadores" o el "genocidio en Gaza", los libertarios gritaron fuerte y las cámaras siempre mostraron a Lilia Lemoine, a quien la reubicaron en la primera fila para estar al frente.
La queja hacia la transmisión de parte de opositores fue porque la mostraban a la libertaria en lugar de mostrar a Romina del Pla o a Juan Grabois al momento de su jura, entre otros opositores.
Lo cierto es que cada banca libertaria tenía nombre y apellido, para garantizar su organización. Lemoine también se ganó insultos cuando al momento de la jura de Néstor Pitrola, Cipolini pide como marca la tradición que los legisladores se pongan de pie, y ella fue la única que se quedó sentada. "¡Levantate!", le gritó Myriam Bregman, otra de las diputadas del FIT que juró este miércoles.

Al momento de la jura de Eduardo Taiana, quien encabezó la lista del peronismo en PBA, se escuchó desde el palco un grito de "asesino" y "tira bombas", que también aumentó la tensión. El peronismo bajó el tono y sólo aprovechó un momento para hacerle algunos gestos a la diputada Lorena Villaverde, que atraviesa una polémica porque su nueva banca en el Senado correría peligro y debería volver a Diputados, por las acusaciones vinculadas a Fred Machado y una causa de EE.UU. por posesión de narcóticos.
En el momento de la jura de diputados libertarios, no hubo abucheos, y casi todos después de jurar se daban vuelta y miraban hacia el palco de los Milei, buscando su aprobación con un saludo. Los aplausos y pulgares arriba del Presidente y su secretaria arengaban a la tropa a aplaudir.
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Otra jura que fue bien abucheada fue la de Martín Lousteau y Bregman, ambos opositores. Bregman, como todos los de la izquierda, dio un discurso antes de jurar, mientras que el radical sólo dijo "sí, juro", lo cual suavizó un poco los gritos libertarios.
Más incómodo fue cuando Juan Grabois se dio vuelta y le hizo un gesto con tres dedos levantados a Karina Milei, por el caso de las presuntas coimas del 3%. Por último, la jura de Karen Reichardt coincidió con la de Vanesa Siley, de UxP, así que antes de que la libertaria asintiera, tuvo que escuchar lo que tantos otros del bloque opositor repitieron: "Por la inocencia de Cristina Kirchner".
JD / ds