No tiene los lujos de la chacra del ex juez César Melazo, en Gorina, pero la casa del ex fiscal Tomás Morán evidencia, al menos, un alto nivel de ingresos. Lo mismo que la camioneta VW Amarok y la Honda 4x4 estacionadas en la residencia que el ex instructor posee en el barrio Parque Sicardi de La Plata. Mientras “el Flaco”, como lo llamaban al ex titular del juzgado de Garantías Nº 2, era detenido por efectivos de la División de Investigación de Delitos Violentos de la Policía Federal (PFA), otro grupo allanaba la residencia de Morán, quien también formaría parte de la asociación ilícita liderada por Melazo y el ex comisario Gustavo Bursztyn, según revelaron fuentes del caso a PERFIL.
El rol de Morán en la banda sería clave: a su cargo tuvo el homicidio de Juan Farías, asesinado en 2010.
Apartado del caso en 2014, tras una denuncia de Javier Ronco, la fiscal Betina Lacki se hizo cargo de la causa que reveló el entramado de la organización en la que convergen delincuentes, agentes judiciales, barras y policías. En los próximos días pediría más procedimientos.
Uno de los investigadores que participaron en la etapa inicial de la instrucción declaró ante Lacki que Morán, en su opinión, “nunca quiso esclarecer el homicidio” de Farías. “Es la sensación que tuvo después de trabajar seis o siete meses en exclusivo para él”.
A su turno, Morán declaró que, en cuanto al móvil del asesinato, “se decía que los autores habían ido a la casa de Farías a buscar plata” y que la víctima también era mencionada “como uno de los autores del robo a un empresario de apellido Zapata”. Otro testimonio recolectado por la fiscal detalló que en una reunión entre los integrantes de la organización, Bursztyn –por indicación del Flaco– pidió que no llevaran adelante el golpe. Farías habría desoído la orden y lo llevó adelante, una actitud que promovió su muerte.
Detienen al exfiscal Tomás Morán acusado de integrar una banda mixta
Para Lacki no resultó fácil el camino. Luego de pedir en reiteradas oportunidades la intervención de fuerzas federales en el caso, debido a las sospechas sobre la Bonaerense, finalmente logró que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), primero, y la ex División de Homicidios, bajo el mando de Martín De Cristóbal, poco después, avancen en la pesquisa.
Morán es además mencionado en los audios y en los WhatsApp hallados en poder de los detenidos con un grado de compromiso elevado, al igual que Martín Ordoqui y Carlos Altuve, juez y fiscal de cámara, respectivamente. También aparecen nombrados el fiscal Alvaro Garganta, los jueces de Garantías Juan Pablo Masi y Guillermo Atencio, y el ex fiscal Fernando Castasegna –quien protagonizó un extraño episodio que dio paso a su salida el año pasado–.
Enemigo peligroso. Javier Ronco no ocultaba su enojo. Según le señaló a Enrique Petrullo, el hombre que se encargaba de sus diligencias en la Justicia, esperaba el momento de la revancha. “Con pelarles los bolsillos me alcanza, como me hicieron a mí”, le dijo en referencia a los pagos que habría realizado para mejorar su situación procesal a Melazo y Morán.
Ronco fue imputado por el doble crimen de uno de sus socios y de su esposa, atacados a tiros el 5 de enero de 2008. Durante la investigación, el recluso denunció al fiscal Morán, a cargo de la causa, por pedirle a su abogado 30 mil dólares.
En una de las conversaciones con Rubén “el Tucumano” Herrera, Ronco vuelve a nombrar al ex fiscal por otro homicidio. Según se desprende, lo habría ayudado a quedar impune.
Herrera: ¿Te acordás cuando mataste al gordo ese de Quilmes?
Ronco: Eh... Toti boludo.
H: ¿No estás tampoco?
R: No, Morán me hizo declarar allá, en Comodoro Py. Yo fui, declaré. Nunca más…
H: Encima estaba más sucio.
R: Sí, tenía más bronca boludo, creo que le echaron la culpa al cuñado de eso, porque se habían cagado a tiros hacía dos o tres días. Eso nunca más, nunca más con nada.
Seis juzgados inspeccionados
La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ordenó la inspección de todos los juzgados de Garantías de La Plata, a raíz del escándalo que desató la detención de César Melazo, ex titular del Juzgado de Garantías Nº 2.
Si bien el máximo órgano de Justicia bonaerense, precedido por Julio Pettigiani, emitió la resolución el 15 de agosto pasado, una semana antes de la detención del ex juez, las revelaciones de la causa a cargo de Betina Lacki aceleraron el proceso. Según el sitio 0221.com.ar, con esta medida la Corte busca evaluar la calidad y la velocidad del trabajo de jueces.
En tanto, este lunes debía comenzar el juicio por el homicidio de Juan Farías contra Adrián Manes, pero los jueces del Tribunal Oral II decidieron suspender el debate porque entienden que existe conexidad con la causa de la superbanda en manos de Lacki. Farías fue asesinado el 1º de diciembre de 2010. Los investigadores creen que Javier Ronco pudo actuar como sicario.
