Cuatro claves de Macri para una noche de emoción con gusto a triunfo

Se emocionó varias veces en un solo día. Y tuvo su noche soñada. Mauricio Macri fue el gran protagonista de las elecciones de ayer y llega, fortalecido, al ballotage tras superar el 35% de los votos y sumar, en un comicio histórico, la Provincia de Buenos Aires.
Para el candidato de Cambiemos se trató de la elección que anhelaba y más: desde las PASO el objetivo era quedar lo más cerca posible de Daniel Scioli. “Lo que ha ocurrido hoy cambia la política del país”, aseguró en su discurso pasadas las 22.
Desde temprano, el armador político del PRO, Emilio Monzó, se mostraba con una sonrisa: en el norte del país, donde Cambiemos había perdido por más de un millón y medio de votos, habían recuperado al menos medio millón. Además, el jefe de la campaña bonaerense, Jorge Macri, empezó a difundir los primeros boca de urna: María Eugenia Vidal estaba arriba por cuatro puntos.  
Las claves de la elección de Macri pasaron por:
◆Grandes resultados en provincias grandes: Córdoba (más del 40%), Capital Federal (más del 50%), Mendoza, Santa Fe y la Provincia de Buenos Aires.
◆Mejor desempeño que en las PASO en el norte del país, donde había quedado muy relegados. El peso de la UCR, en especial en Jujuy donde ganó el senador Gerardo Morales la gobernación, y también en Tucumán, fueron decisivos para recuperar parte de lo perdido en agosto.
◆Ajustó la fiscalización en el conurbano bonaerense y, apoyado por Vidal, logró ganar unas 60 intendencias bonaerenses arrebatándole al PJ su histórico bastión.
◆ La baja de Margarita Stolbizer y la elección de Sergio Massa, quien no pudo crecer, explican también el 35% del líder del PRO.
Pero las grandes figuras en el búnker de Costa Salguero fueron las mujeres. Vidal, la candidata a vice Gabriela Michetti, Juliana Awada, mujer de Macri, y Elisa “Lilita” Carrió.
La militancia de Cambiemos así lo entendió: “Lilita, Lilita”, se escuchó en varios tramos de la noche. La ovación fue más grande cuando Macri la nombró y la elogió como el arma para combatir la corrupción. También hubo aplausos para la UCR. Ni bien llegó al búnker el candidato de Cambiemos abrazó a Lilita y a Ernesto Sanz, titular del radicalismo. Les agradeció. Fue una de sus primeras emociones de la noche.
Horas antes se reencontró con su padre, Franco Macri, quien, junto a su madre, Alicia Blanco Villegas, fueron, por primera vez, al VIP del búnker a acompañarlo. Franco, el mismo que había expresado su simpatía con el kirchnerismo, el mismo que nunca quiso que sea presidente, hoy estaba a su lado. Otra dosis de emoción.    
La tercera emoción fue el triunfo de Vidal. Macri tenía pensado quedarse a un costado para que la gobernadora electa sea la que festeje. No tomó el micrófono pero se emocionó con la victoria de su “niña mimada”, la mujer que eligió como vicejefa y que creció de su mano.
Otro hito de la noche fue, una vez más, la convocatoria al peronismo. En su alocución volvió a enviarle un centro al PJ: dijo que valora la defensa de los trabajadores del histórico movimiento. Detrás de sus palabras anida un intento de acuerdo con Massa, que incluirá lugares en su gabinete, y una futura foto con 50 sindicalistas peronistas para garantizarse gobernabilidad están en carpeta.