Hay discusiones que se ganan sin hablar. El filósofo Sun Tzu en "El arte de la guerra" señalaba que la mejor batalla ganada es la que no se realiza.
"Cien victorias en cien batallas no es la excelencia suprema. Someter al enemigo sin pelear es el mejor triunfo". Daniel Scioli ganó sin necesidad de presentarse. El debate se interpreta como confrontación, pelea, y agresiones mutuas. No es el terreno que prefiere el candidato del Frente para la Victoria.
En la contienda mediática ninguno de sus competidores pudo dejar de citarlo y naturalmente de criticarlo. Los medios oficialistas, opositores e independientes no dejaron de nombrarlo como eje del acontecimiento.
Logró callar a la televisión durante treinta segundos, cuando el candidato Sergio Massa se mantuvo en silencio durante ese tiempo ya que dijo que esos segundos le pertenecían a Daniel Scioli... incluso en varios de sus spots publicitarios recordaba la cuestión. Transformó el supuesto debate en un monólogo donde los candidatos opositores lanzaban golpes al aire y los periodistas lloraban el fracaso del programa.
Luego del frustrado debate de los candidatos presidenciales el periodista Luis Majul logró sentar en su programa “La Cornisa” a las primeras figuras de los partidos políticos: Graciela Camaño por Sergio Massa, Marcos Peña por Mauricio Macri y Alberto Pérez por Daniel Scioli. Acompañaban a Luis Majul los colegas Mónica Gutiérrez y Ari Paluch.
Fue un bochorno. A los gritos... todos contra uno. Los periodistas y los representantes de los candidatos fueron agresivos contra un estoico Alberto Pérez que como experto espadachín neutralizaba las espadas voladoras. No se pudo debatir por el nivel de interrupciones y agresiones. Faltaba la campana del programa de Santiago del Moro para hacerlos callar. ¿Ese era el escenario que tenían preparado para Daniel Scioli?
Hoy la Tv política es una verdadera carnicería donde un programa como "Intratables" se convierte en la Agora ateniense donde debatían los filósofos griegos y el pueblo. Y más para Daniel Scioli. Por no haber concurrido al debate fue tapa de todos los diarios durante varios días consecutivos. Según la tradición política norteamericana el que no va al debate pierde. Y según la tradición política argentina los que se niegan a prestarse al debate ganan. Así fue siempre, con Horacio Rodríguez Larreta ante el desafío de Martín Losteau, Menem esquivando al radical Angeloz, Macri eludiendo a Filmus y Cristina Fernandéz negándose con Biner y Elisa Carrió.
Para ir cerrando el debate, Daniel Scioli va anunciando su gabiente de ministros y en la composición de estos funcionarios vemos con claridad su independencia política y su autonomía del manejo del gobierno que viene. Parece que algunos ignoraban que la tolerancia era también sabiduría.
*Ex Director del Cabildo Nacional y Coordinador de Cultura en Villas, despedido por la ministra Teresa Parodi luego de sacarse una foto con Daniel Scioli.
