Gustavo Arribas, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) investigado por el supuesto cobro de coimas de parte de la empresa brasilera Odebrecht, volvió de sus vacaciones en Trancoso, un pequeño pueblo pesquero de Brasil.
Después de que el gobierno nacional se encargara de desligarlo de la denuncia en su contra, el funcionario ingresó esta tarde a la Casa de Gobierno y se dirigió a la zona del despacho presidencial junto a dos colaboradores.
Se espera que presente los papeles que acrediten el origen del dinero que recibió de un operador financiero condenado por pago de coimas de la constructora Odebrecht, como había prometido hacer en enero.
Tras la denuncia en su contra por presuntos vínculos con el caso de corrupción "Lava Jato", Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Graciela Ocaña y algunos dirigentes radicales piden su suspensión de la AFI. Sin embargo, Arribas cuenta con el apoyo de Mauricio Macri, quien lo defendió en público y lo apoyó en una charla privada.
“Arribas va a traer los papeles el día 23, cuando el brasileño (presunto comprador) vuelva de sus vacaciones, demostrando que él compró un departamento y le giró ese dinero, vía Meirelles”, afirmó Macri el pasado martes en Casa Rosada, en su primera conferencia de prensa del año.