La decisión más brutal ya la tomó: el kirchnerismo será lo que su líder quiso que fuera o no será. Cristina Fernández se considera la heredera natural de Kirchner y está atrapada en una lógica sucesoria que no podrá romper.
Ni querrá hacerlo, por una cuestión elemental de supervivencia política: cualquier cambio de rumbo suyo respecto del estilo y la metodología que adoptó su marido en vida transmitiría la sensación de la propia debilidad, o peor aún, un eventual fracaso electoral en 2011 se le achacaría a ella por traicionar su memoria o intentar desviarse del camino.
La Presidenta no necesitó que Carlos Zannini, su hijo Máximo, Rudy Ulloa Igor o Héctor Icazuriaga -los incondicionales que atesoran casi todos los "códigos" del kirchnerismo- le insinuaran lo que esperaban de ella. Cristina ya decidió lanzar su campaña reeleccionista sin dejar espacio para las incertidumbres de los grupos internos.
La Revista Noticias informa esta semana que el plan de los próximos 100 días de Cristina sin Kirchner irá perfilando las siguientes prioridades del poder:
-La instalación de una relativamente nueva mesa chica de consejeros políticos de confianza: a Zannini (secretario Legal y Técnico), Héctor Icazuriaga (director de la Secretaría de Inteligencia) y Oscar Parrilli (secretario general), se sumarán alternativamente en Olivos, Máximo Kirchner y Rudy Ulloa.
-La gestión cotidiana del Ejecutivo será monitoreada centralmente por los ministros Aníbal Fernández y Julio De Vido que intensificarán sus contactos frecuentes con la Presidenta. El matiz novedoso será aportado por la recarga de funciones que deberá asumir el ministro de Planificación: junto a Juan Carlos Pezoa (secretario de Hacienda) y Ricardo Echegaray (titular de la AFIP, será el responsable del control diario de la economía, principalmente del gasto y la recaudación. Esto es, ocupará el lugar de control cotidiano que ejerció Néstor Kirchner hasta el miércoles 27 de octubre. Diego Bossio (director ejecutivo de la ANSES), Mercedes Marcó del Pont (presidenta del Banco Central) y Guillermo Moreno -responsables de otras tantas "cajas" de financiamiento del Tesoro Nacional- reportarán directamente a Cristina.
-La formalización de un cargo en la conducción del PJ: más allá del intento de "operativo clamor" para que Cristina lidere el peronismo, ya se habla de una "presidencia honoraria" o del eventual nombramiento como "presidenta del Partido en Santa Cruz". No es sólo forma: lo necesitan para garantizar una continuidad orgánica en la estructura que finalmente la deberá consagrar política y jurídicamente como candidata presidencial del 2011.
-El primer acto de masas post mortem será el 10 de diciembre , día en que se cumplen los tres años de la asunción de la Presidenta. Estará organizado por la Juventud Peronista en la Plaza de Mayo. Ya empezaron a coordinar los aspectos organizativos Parrilli y Máximo Kirchner. Planean montar un espectáculo político-mediático que sirva como virtual lanzamiento del operativo reelección.
Más información en la última edición de la revista Noticias.