Las acusaciones entre el oficialismo y la oposición se agudizan a cinco días de las elecciones convencionales constituyentes en Misiones donde se podría habilitar la reelección indefinida impulsada por el gobernador, Carlos Rovira, tras una reforma en la Constitución provincial.
“El Gobierno refuerza el aparato de manipulación para comprar votos”, publica hoy el diario El Territorio, fuerte opositor a la iniciativa del gobernador y asegura que desde el oficialismo se entregaron cheques por un valor de mil pesos a mujeres emprendedoras sin requisitos pero con la condición de que "voten a Rovira el 29".
Según ese diario, ya se distribuyeron “1.500 cheques por un valor de mil pesos cada uno” por lo que “entre el viernes pasado y ayer se destinó un millón y medio de pesos de las arcas públicas a comprar votos”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Representantes de la provincia, Esteban Lozina, denunció ayer que la retención de los documentos de identidad nacional a los agentes de la policía por parte de la Jefatura es una maniobra ilegal e irregular, a pesar de que la Constitución Provincial ampara la prohibición de que emitan sus votos.
"Nadie puede retener el documento a ninguna persona, eso es ilegal e irregular, porque todas las personas tenemos el derecho propio e individual de tenerlo", dijo Lozina.
Según informó El Territorio, la Jefatura de Policía de la provincia prohibiría que voten los agentes, ya que el 90% está en contra de la reelección del gobernador.
Los comicios trascendieron las fronteras de la provincia y se tornaron una cuestión nacional, luego del explícito respaldo del Ejecutivo al gobernador. En los últimos días visitaron la provincia el presidente Néstor Kirchner; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y del jefe de la bancada de diputados oficialistas, Agustín Rossi.
El oficialismo, acosado por denuncias por “compra de votos” y “maniobras extorsivas”, se defiende y ataca a la oposición.
Enrique Peczak, dirigente agrario y candidato de Rovira criticó la lista del ex obispo Joaquín Piña y dijo: “Es una maniobra distractiva para encubrir a partidos políticos”.