Apenas terminado el discurso de Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, los principales dirigentes de Juntos por el Cambio salieron a criticarlo sin matices: apuntaron contra el tono polarizador, contra el contenido del mensaje y contra la ausencia de autocríticas. Además, tildaron el acto como el lanzamiento de la campaña electoral, respondieron con chicanas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por las acusaciones contra el macrismo y defendieron a la Justicia en lo que consideran una “embestida”.
Mario Negri, titular del interbloque en Diputados, fue el primero en hablar en una conferencia de prensa conjunta que hicieron luego de escucharlo. “Se confirmó nuestro temor: el Presidente no le habló a la patria, le rindió cuentas al Instituto Patria", describió. Y agregó: “Esperábamos que el Presidente se elevara por encima de las diferencias, que pareciera más un cóndor. Yo creo que estuvo intentando siempre, pero no pudo pasar del avestruz que intenta volar, pero sólo corre, corre hacia adelante”. Lo acusó de “ignorar los dolores más fuertes”, por el vacunavip, y por la “ausencia total de política económica”.
“El Presidente lanzó la campaña electoral del Frente de Todos", resumió Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO. Calificó el discurso como “un relato de enojo, de reproche, de nula visión estratégica y de acendrada parcialidad”. “Tal vez el Presidente esté convencido de que la sociedad se muestra conforme y feliz con la inflación galopante, los vacunatorios VIP, el aumento exponencial de la inseguridad. Un Presidente que hace campaña electoral en el Congreso, en medio de una pandemia, es porque vive en una realidad paralela, concluyó el ex ministro bonaerense y terminó diciendo que el gobierno está “a la deriva”.
Para Juan López, jefe de la bancada de la CC-ARI, “estamos ante un Presidente sobreactuado, por momentos estridente, por momentos apagado, que lee como un relator judicial. Está destemplado”. “Un Presidente sin poder que ni su vice aplaude”, señaló.
Sin autocrítica, reclamando tolerancia con el látigo, con más énfasis en su afán de someter a la justicia, que en solucionar los problemas económicos y sanitarios, con la vista atrás, abandonado la construcción de futuro, con insalvables contradicciones con su pasado y su Vice
— Luis Petri (@luispetri) March 1, 2021
El tema judicial fue uno de los que más críticas despertó en el principal espacio opositor, por más que en la previa ya anticipaban que el discurso podía avanzar en ese sentido. Para Negri fue un “ataque brutal” y ya tildó de “absolutamente inconstitucional” el proyecto para crear tribunales intermedios para restarle peso a la Corte Suprema.
También hubo una cerrada defensa al anuncio que hizo Alberto Fernández de promover una querella contra los responsables del gobierno de Mauricio Macri de tomar la deuda con el FMI. “Si va a iniciar querella, no se olvide del período 2003/2015, que fue escandaloso y de defraudación sistemática del Estado”, retrucó Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica. Negri coincidió: “Vino a hacerse aplaudir anunciando una denuncia penal por el endeudamiento del presidente Macri. ¿Habrá recordado Alberto Fernández que 250.000 millones de dólares de deuda los dejó en 2015 la persona que estaba sentado al lado de él?”.
La senadora radical Silvia Elías de Pérez aclaró que “hoy su gobierno recibirá fondos del FMI y lo usará para cancelar deuda vieja, igual que lo hizo el gobierno anterior. Deuda vieja que se originó en el déficit fiscal que generó el kirchnerismo”. “Relato, relato y relato”, resumió Alfredo Cornejo, quien, en el mismo sentido de Elías de Pérez, aseveró que “se investigue lo que se tenga que investigar, pero la política del gobierno también es tomar deuda”.
Definitivamente el presidente @alferdez vino al congreso a darnos clase de moral con la bragueta abierta.
— Waldo Wolff (@WolffWaldo) March 1, 2021
Para Fernando Iglesias, quien le gritó al Presidente en varias oportunidades desde su banca, “todo el discurso fue vergonzoso, lo de la causa penal fue vergonzoso y las ausencias es vergonzoso”. Sobre todo, en Juntos por el Cambio apuntaron a la falta de definiciones respecto a las vacunas vip y el futuro de la campaña vacunatoria.
“Menos mal que venía a unir a los argentinos. Un discurso cargado de violencia, polarización, victimización, chicanas y cero autocrítica”, resumió Ferraro. Cornejo, agregó que Fernández “perdió la posibilidad de llamar a la unidad nacional” y que “dio un discurso negacionista de sus errores, cargado de chicanas políticas y sin ninguna autocrítica”. Y definió que “fue el discurso de un panelista de chimentos, no de un hombre de Estado”. Waldo Wolff no ahorró eufemismos: “Alberto Fernández vino al Congreso a darnos clase de moral con la bragueta abierta”.
GZ/MC