La oposición logró hoy darle un revés al oficialismo en la Cámara de Diputados al conseguir la media sanción de un proyecto que restringe los llamados 'superpoderes' del Poder Ejecutivo que le permiten reasignar partidas presupuestarias sin la autorización del Congreso. La iniciativa que le da al Poder Legislativo esa facultad con exclusividad afecta principalmente a la jefatura de Gabinete de Aníbal Fernández. Ahora deberá ser tratada en el Senado.
La iniciativa –aprobada por 136 votos afirmativos del arco opositor contra 90 negativos del oficialismo y aliados- sustituye el artículo 37 de la Ley de Administración Financiera (24156), por el cual se restituyen al Congreso 'las decisiones que afecten el monto total del presupuesto y monto del endeudamiento previsto, así como los cambios que impliquen incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras'.
El proyecto también incluye los incrementos que "impliquen un cambio en la distribución de las finalidades y un incremento de las partidas referidas a los gastos de inteligencia".
"Será facultad exclusiva del Congreso de la Nación la asignación del destino de los excedentes de recaudación no previstos en la estimación de recursos tenida en cuenta al momento de la sanción del presupuesto anual de recursos y gastos de la Administración Nacional”, declara el artículo 2 del proyecto.
La pulseada en el recinto se centró sobre un dictamen de mayoría, impulsado por el oficialismo, que ratificaba el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo el año pasado y que contaba con media sanción del Senado, por el cual se establecía un límite del cinco por ciento para la reasignación de las partidas presupuestarias.
Con ello, el kirchnerismo buscó neutralizar las críticas opositoras sobre el manejo de los excedentes presupuestarios en forma discrecional por parte del gobierno nacional, para lo cual se basó en la Constitución porteña que habilita al Ejecutivo de la Ciudad a hacer reasignaciones por el mismo porcentaje.
Derrota K. El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el kirchneristaGustavo Marconato, se encargó de defender ese dictamen, que al final no fue aprobado por la Cámara (en la primera votación de la noche tuvo 136 votos negativos y 90 a favor), tras lo cual se procedió a votar el dictamen de minoría consensuado por los bloques de la Coalición Cívica, Proyecto Sur, el PRO, la UCR y el Peronismo Federal.
El diputado de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, contrapuso, en el debate, el dictamen consensuado por la oposición que reclama la devolución de atribuciones al Congreso. “Se vuelve así a la vieja redacción de la ley de Administración Financiera” que no permitía cambiar la finalidad del gasto y le adiciona una cláusula para que “nunca pueda haber incrementos de gastos reservados por decisiones administrativas”, explicó.
El titular del bloque de Elisa Carrió aseguró que “ hay una trampa en el proyecto del Poder Ejecutivo” cuando habla de un 5 por ciento “pero excluye a las obligaciones a cargo del Tesoro”, que son unos 25 mil millones de pesos, que –aseguró- “ha sido la gran caja de la que el Gobierno ha sacado recursos para mandarlos a otros lados”.
Las voces opositoras. Por su parte, el diputado de Proyecto Sur Claudio Lozan o reiteró los criterios de su dictamen de minoría, al sostener que "por un lado, este dictamen es mucho más duro respecto a la asignación de recursos públicos sin debate parlamentario (el kirchnerismo destinó sin control del Congreso $ 148.000 millones)”.
El compañero de banca de Pino Solanas agregó que la propuesta del arco anti-K " es más dura porque no sólo limita los excedentes de recaudación, como plantea otro de los dictámenes, sino todos los excedentes como los que puedan obtenerse vía créditos, fondos del Nación, de la Seguridad Social, etcétera. Lozano advirtió también que "por otro lado, es más flexible respecto a la capacidad de administrar al fijar un margen de modificación del 10% de determinada partida, siempre que se cumpla con las finalidades votadas en el presupuesto”.
La radical Silvana Giudic i atacó el dictamen del oficialismo al recordar que, con las actuales condiciones,el Gobierno reasignó partidas sin control y no las utilizó para “atender emergencias”, y puso de ejemplo que, el año anterior, “el jefe de Gabinete reasignó 141 millones de pesos para el programa Fútbol Para Todos”, de partidas que estaban “destinadas a programas ambientales a distribuir a distintas provincias”.
Fuente: DyN.