En una medida inédita, dos fiscales federales de la provincia del Chaco fueron suspendidos en sus funciones y serán sometidos a un jury de enjuiciamiento. Los acusan de haber participado en forma directa en violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar, pero además de encubrir torturas y fusilamientos.
El procurador general de la Nación, Esteban Righi, apartó de sus funciones a los fiscales Roberto Domingo Mazzoni y Carlos Flores Leyes, cuestionados por haber consentido y participado en la represión ilegal, informó hoy el diario Página 12.
Mazzoni, fiscal federal ante la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, y Flores Leyes, fiscal federal de primera instancia de la misma ciudad Carlos, serán sometidos a un jury de enjuiciamiento y fueron suspendidos en sus funciones.
Ambos están acusados de haber sido autores directos en actos de torturas físicas y psicológicas, pero el fiscal Félix Crous también apuntó a otros comportamientos, como la omisión de denunciar y perseguir el asesinato de Néstor Sala, una de las víctimas de la masacre de Margarita Belén.
A Mazzoni y Flores Leyes también se los acusa de haber encubierto actos de tortura, no haber dado auxilio médico a detenidos que dijeron haber sido torturados, no haber dado protección a dos detenidas embarazadas ni preocuparse luego por la salud de los recién nacidos y haber obligado a los presos a declarar mediante amenazas.
Flores Leyes fue secretario del Juzgado Federal de Resistencia desde diciembre de 1974 hasta 1992, año en que pasó a ser fiscal federal. Mazzoni fue secretario del Juzgado Federal de Resistencia desde mayo de 1974 hasta agosto de 1976, cuando lo nombraron fiscal. En 1992 pasó a ocupar el puesto de fiscal general ante la Cámara de Apelaciones de Resistencia. Ambos mantienen sus cargos hasta la actualidad.