POLITICA
Perspectiva

Dos mujeres, un sueño

En 1947, la esposa de un presidente peronista viajó a Europa y conmovió a las elites del viejo continente. Se trató entonces de un tour de posicionamiento cuyo principal objetivo fue el de demostrar que Eva Duarte era, además de la Primera Dama, un cuadro político. En 2007, la esposa de otro presidente peronista viajó a Europa, reviviendo la polémica, aunque esta vez los protagonistas de la misma serían los Kirchner. Al igual que Evita, Cristina Fernández llegó a París como Primera Dama y, a la vez, como presidenciable.

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En 1947, la esposa de un presidente peronista viajó a Europa y conmovió a las elites del viejo continente. Se trató entonces de un tour de posicionamiento cuyo principal objetivo fue el de demostrar que Eva Duarte era, además de la Primera Dama, un cuadro político.

A mediados del siglo pasado, la “abanderada de los humildes” desplegó todo su carisma y, vestida como una bella princesa, conquistó la opinión pública mundial.

Un extenso recorrido por varias capitales de la posguerra le permitió interactuar con importantes líderes y reconocidos gobernantes. No obstante, la imponente gira de Evita escandalizó a sus adversarios locales y la controversia se trasladó a las tapas de los diarios. En aquellos años, la crítica denunciaba que la pomposa puesta en escena de la visita desnudaba las ambiciones casi monárquicas del matrimonio Perón.

En 2007, la esposa de otro presidente peronista viajó a Europa, reviviendo la polémica, aunque esta vez los protagonistas de la misma serían los Kirchner. Al igual que Evita, Cristina Fernández llegó a París como Primera Dama y, a la vez, como presidenciable. Sucede que, ante la decisión de no insistir con la reelección del patagónico, quedaría allanado el camino para la candidatura de la hoy senadora. Y la firma de un oportuno convenio sobre derechos humanos le dará a la postulante el marco propicio para proyectar su condición de potencial jefa de estado.

A pesar de las seis décadas transcurridas, son muchas las similitudes que se señalan entre las figuras de estas dos mujeres. En efecto, CFK también tiene sus propios seguidores y ha comenzado a posicionarse ante la comunidad internacional. En ambos casos, se trata de dirigentes poderosas con un proyecto político que no se limita a la presidencia de sus respectivos cónyuges.

Finalmente, a su regreso del viejo continente, una dolorosa enfermedad impidió a Eva Perón concretar su sueño. Poco después, en un sentido discurso, Evita formuló el célebre renunciamiento histórico y le anunció a su pueblo que volvería y sería millones. ¿Podrá Cristina Kirchner realizar su sueño?