El viernes por la tarde las principales espadas parlamentarias de Juntos por el Cambio se preguntaban cuándo se haría efectiva la convocatoria que anunció el oficialismo para discutir los alcances de la negociación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional. A última hora de ayer llegó una fecha tentativa: en diez días en el Congreso.
Se suponía, a priori, que el lunes que viene se daría una cumbre con el presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien tuvo que aislarse tras dar positivo de Coronavirus su mujer, Malena Galmarini.
Pero la nueva fecha tentativa llegó, aunque no fue confirmada de manera oficial aún, y hasta siguen las dudas en JxC.
Uno de los interlocutores con el Frente de Todos es el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien venía intercambiando mensajes con el Presidente para efectivizar el encuentro. Aunque no fue sencillo. Durante gran parte de la tarde del viernes el titular de la UCR se sinceraba con sus correligionarios: “No me responde los chats”.
Algo similar ocurría en Diputados: el jefe del interbloque del PRO, Cristian Ritondo, intercambió mensajes de Whatsapp con Massa.
Recién pasadas las 19 horas hubo una fecha tentativa: 17 o 18 de enero en el Palacio Legislativo junto a los referentes parlamentarios y los gobernadores opositores. Aunque no se cerró de manera oficial. Siquiera el escenario aún.
La frustrada convocatoria para el lunes ya tenía un problema logístico adicional: tanto los gobernadores como los diputados y senadores del interior debían tener pasajes para llegar si es que la reunión se daba el lunes, como se especuló originalmente.
Problema no menor. Mendoza, Jujuy y Corrientes son las provincias gobernadas por el radicalismo. Pero también senadores como Alfredo Cornejo, quien pasó fin de año en Mendoza y había agendado regresar a Capital Federal la semana que viene y ya tenía los pasajes.
Otro caso: Ritondo pasó gran parte del día de ayer en su despacho del tercer piso del Palacio Legislativo. Había regresado de sus vacaciones playeras esta semana. Pero otros legisladores no regresaron aún.
Con todo, la idea de JxC es que, una vez que se dé la convocatoria de manera formal, haya una reunión presencial previa de la mesa nacional para debatir cuál será el posicionamiento y el marco de la cumbre con el oficialismo.
El consenso en el frente opositor es no volver a mostrar grietas internas, como se dio esta semana con el llamado al Museo del Bicentenario por parte de la Rosada y que encontró a los gobernadores radicales escindidos del resto de JxC. En este marco, se especulaba con que la mesa nacional se reúna el mismo día que se termine concretando la convocatoria formal a discutir el plan para acordar con el FMI.
