El expresidente Eduardo Duhalde tomó distancia del proyecto oficialista para regular los piquetes al señalar que "no es amigo de ser demasiado duro con la gente que reclama" y aseguró que durante su gestión, "lejos de combatirlos, los apoyaba porque tenían razón".
Pese a que su mandato se vio convulsionado por el asesinato de los manifestantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, el exmandatario se mostró conciliador con las protestas sociales y afirmó: "Yo, lejos de combatirlos, los apoyaba porque tenían razón".
En una impensada sintonía con el dirigente kirchnerista Luis D'Elía, Duhalde reconoció que no es propenso "a ser demasiado duro con la gente que reclama, son gente vulnerable".
En otro tramo del diálogo con radio Continental, el expresidente, sin embargo, destacó que "la intención de organizar y ordenar el funcionamiento del Estado, en cualquiera de los aspectos, es positivo". Pero remarcó que "no se pueden ordenar de golpe" sino que se "tienen que ir ordenando de a poco".
Mientras tanto el kircherismo se encuentra atascado en una debate que encierra pragmatismo y cierto pudor por el relato. Frente a los cuestionamientos de distintos sectores de izquierda y del propio sector al proyecto para regular los piquetes, el Frente para la Victoria resolvió presentar una nueva iniciativa.
Este nuevo proyecto prevé la creación de una Comisión de Mediación y declarar "la amnistía de todas las personas incursas en delitos cometidos en el marco de protestas, movilizaciones y reivindicaciones sociales, gremiales y políticas" que ocurrieron entre 2001 a la sanción de la ley.