Miguel Zacarías, quien trabajó como secretario personal del ex titular de la Secretaría de lucha contra las Drogas (Sedronar) Miguel Granero, se negó ayer a prestar declaración indagatoria ante la jueza federal María Servini de Cubría. La titular del Juzgado Criminal y Correccional Nº 1 lleva adelante el caso que investiga posibles complicidades oficiales en el tráfico ilegal de efedrina. Zacarías se presentó ayer en Comodoro Py junto a su hermano Máximo, quien fuera fuera jefe de asesoría jurídica del PAMI de Quilmes, y también fue imputado en esta causa.
El pedido de indagatoria fue realizado en noviembre del año pasado, pero los Zacarías habían alegado distintos problemas para presentarse a cumplir con este requerimiento. Se sospecha que utilizaron su empresa de emergencias médicas, Emerger, para facilitar el tráfico de más de cuarenta toneladas de efedrina, sacando provecho de sus vínculos con el Estado, que luego fueron desviadas al narcotráfico entre 2004 y 2009.
En tanto, la Cámara de Casación Penal, máxima instancia penal del país, confirmó ayer el procesamiento de Granero. Dejó así firme la medida que había dictado Servini de Cubría. Así, el ex funcionario quedó al borde del juicio oral en la causa que investiga posibles complicidades oficiales en la importación de efedrina. Granero es un odontólogo que mantiene vínculos con la familia Kirchner desde la década del 80 en Santa Cruz. Dirigió la Sedronar entre 2004 y 2011. En el centro de este caso están las llamadas desde despachos de la Casa Rosada a supuestos narcos.