Por primera vez el abogado de Patricio Gorosito, uno de los cinco imputados en Carbón Blanco, habla ante el periodismo. Carbón Blanco es la causa de narcotráfico más importante de los últimos años. Silvio Piorno rompió el silencio en la redacción de Perfil.com. Los vínculos políticos de su defendido, su relación con el fallecido Julio Humberto Grondona y la "vista gorda" de la Aduana. ¿Por qué cree que la causa estuvo armada?
Durante meses, Perfil.com intentó conseguir la esperada nota con el abogado del empresario futbolístico Patricio Gorosito. Su pedido de recusar a los fiscales de Carbón Blanco tras una misteriosa reunión "secreta" con su defendido lo decidieron a hablar. Sentado en una sala de la redacción, Piorno negó que Gorosito haya sido testaferro de Grondona pues "fue un invento de un periodista" pero no negó relación con el ex Presidente de la AFA. Para el letrado, la causa Carbón Blanco estuvo "direccionada" para que terminase en el Chaco y "debió haber sido sorteada en Buenos Aires y no lo fue". El abogado aseguró que en la causa hubo "severas y muchas anomalías" como que cuando encontraron el cargamento apareció una "bolsa de un supermercado de Arroyo Seco en el interior de las bolsas de cocaína, algo llamativo" localidad de Santa Fe en la que es oriundo Gorosito. "En toda la investigación no se pudo terminar de dónde salió la droga y todavía no se pudo determinar dónde fue cargada" sentenció Piorno que insiste en que "hubo muchas anomalías en el juicio". Hace tres semanas a Gorosito le balearon la puerta de su casa.
Sobre la reunión "secreta" con la fiscalía y su defendido, Piorno dijo que "todos la reconocieron que se juntaron a mis espaldas" y "por eso pedí la recusación pero la consideraron extemporánea" pues el pedido se realizó dos semanas después de realizada la charla. "Considero que la justicia se ensañó con Gorosito- explicó Piorno- aunque aclaro que no creo que sea un chivo expiatorio, y no tuvo los vínculos que
mantuvo la acusación con los acusados".
Según su abogado, Gorosito "tiene miedo" y "en el juicio se ventiló que lo podrían imputar por otra causa "Bilbao" -otra investigación sobre narcotráfico del año 2010- lo que implica una presión.
Sobre las relaciones políticas de los acusados, Piorno dijo que "surgió en el propio debate una acusación, para mí tardía, de la fiscalía contra empleados aduaneros que participaron de esta operación". El abogado recordó que al juicio no llegó imputado ni un solo aduanero "cuando debieron haber estado aún por negligencia sino por una participación necesario". Según la fiscalía "la droga fue cargada en Quitilipi -Chaco pero nosotros creemos que no, que hubo anomalías, por ejemplo, el camión tardó demasiado en llegar al Puerto de Buenos Aires" y recordó la facilidad con lo que contaron los exportadores merced a la gestión del gobierno chaqueño. "Según el sistema de puertos de Aduana los contenedores -con la droga- figuraban embarcados cuando estuvieron 31 días en tierra" explicó Piorno.
Piorno desmintió al gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, que aseguró que la investigación se realizó gracias a la policía local: "No fue así. La causa se inició por una denuncia de Aduana. Hay cuestiones que son materia de alegato pues la policía actuaba sin la orden del juez".
Por último habló de las famosas reuniones de su defendido con altos funcionarios chaqueños en el hotel Gualok de Sáenz Peña: "Habrían existido pero no fueron ventiladas en el juicio. Gorosito lo dijo en su indagatoria. Dijo que había personajes de la política y que había una oficina privada del gobernador en ese hotel". "Como defensa pedí que se envíe información del Gualok, de qué personas del ambiente político estuvieron en contacto con el fallecido Rodríguez -imputado y ex PResidente de la firma Carbón del Litoral Vegetal- pero hasta ahora
no avanzaron".
Piorno concluyó que "la provincia es difícil y estamos esperando que el juicio termine para trabajar en la Cámara Federal de Casación tras los alegatos".
Por Luis Gasulla (*) especial para Perfil.com
@luisgasulla
