Aunque la mayoría de los camioneros esperan que las relaciones entre la CGT y el Gobierno Nacional vuelvan a estar como antes,el líder de la CGT, Hugo Moyano abrió un canal de diálogo por la basura con el jefe de Gobierno porteño, Muricio Macri, lo que lo aleja aún más del kirchnerismo.
El tema que los unió fue el reclamo del sindicalista por una deuda de $ 340 millones producto de las indemnizaciones para los camioneros que pagarán el Gobierno porteño y las empresas de recolección de residuos tras el vencimiento del contrato que rige actualmente y el llamado a licitación por uno nuevo. El negocio mueve más de $ 1.800 millones por año.
Moyano le reclamaba a Macri que se les otorgara una compensación a los siete mil camioneros que prestan el servicio. El jefe comunal tuvo que aceptar (así lo establecían los pliegos del contrato que se firmó en 2005), y cada camionero recibirá desde $ 30 mil hasta $ 70 mil.
En septiembre de 2009, cuando Moyano visitó al jefe de Gobierno en la sede comunal en el marco del diálogo político, le había anticipado al líder de PRO: “No me cagues con las indemnizaciones ni me rajes a nadie”. La frase, minutos antes de dejar el edificio de Bolívar 1, tuvo vigencia a fin del año pasado cuando, vencido el contrato, Moyano presionó para que se reconocieran $ 200 millones de deudas. Macri quería pagar lo mínimo posible, pero terminó cediendo ante la influencia del titular de la CGT.
Sin embargo, además de la victoria sindical del camionero, el tema abrió una puerta de diálogo que antes prácticamente era inexistente. “No es un acuerdo pero nos garantizamos tranquilidad”, disparó un legislador macrista.
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