Mientras el Banco Central continúa dejando subir el dólar de las grandes operaciones, que ayer tocó el récord 60,78 (mientras el minorista sigue en $ 63), el Tesoro intenta otra vez canjear el vencimiento del jueves que viene del bono llamado “dual” para no emitir casi $ 100 mil millones que podrían ir a los dólares paralelos.
La autoridad monetaria bajo la conducción de Miguel Pesce se enfrenta a la presión de los precios que consumen la competitividad del salto cambiario de agosto y también a la devaluación suave de Brasil, que vuelve menos competitivos los productos argentinos. Así, en los últimos días pareciera haber cambiado de estrategia. Si bien aún el dólar en las pizarras no se mueve, sí lo viene haciendo en la cotización de las grandes operaciones, el mercado mayorista, donde van más de diez días de subas, con la más importante ayer, de unos 43 centavos, un salto que no se daba desde el triunfo de Alberto Fernández, en octubre.
“El cambio de estrategia de regulación oficial ha derivado en un acelerado deslizamiento del dólar mayorista, que en los dos primeros meses del año alcanza nuevos máximos históricos”, destacó el analista Gustavo Quintana.
En tanto, el Ministerio de Economía intentará la semana que viene nuevamente canjear el bono AF20, que tiene un vencimiento por casi 95 mil millones de pesos que, si se pagaran, el Gobierno cree que podría presionar sobre los tipos de cambio paralelos. Lo intentó ya esta semana, pero no tuvo éxito y solo aceptaron por un 10% del vencimiento.
En este contexto, Economía realizará el lunes una nueva licitación de Bonos del Tesoro Nacional, tanto en pesos como en dólares, y todos con vencimiento en 2021, se informó este viernes.
Se trata de los Bonos del Tesoro Nacional en Pesos con Ajuste por CER 1%; Bonos del Tesoro Nacional en Pesos Badlar Privada+100 puntos básicos y Bonos del Tesoro Nacional Vinculados al Dólar Estadounidense 4%.
Los vencimientos de la deuda en pesos resultan uno de los interrogantes más imporatntes que encuentra la administración de Fernández, porque pueden presionar sobre la inflación.