Desde Tucumán
El escándalo entre Jorge Rial y Marianela Mirra se extendió al municipio tucumano de Yerba Buena, donde concejales de la oposición, encabezados por Mariano Campero, solicitaron un pedido de informes para que se dé a conocer un listado completo del personal designado. Fue luego de que se conocieran los nombramientos de la madre y el hermano de la ganadora de Gran Hermano como coordinadores sociales. Incluso circularon versiones de que, como consecuencia del escándalo, el gobernador de la provincia, José Alperovich, habría dado la orden de que los contratos sean dados de baja.
En el entorno del primer mandatario tucumano no niegan el malestar que provocó el Twitter del conductor de Intrusos en el que denunció que la madre de Marianela, Angelina del Valle Vicinguerra, y su hermano, Mario Mirra, se desempeñaban como “ñoquis” en el municipio de Yerba Buena. PERFIL intentó por diversos medios conocer si efectivamente los familiares de Marianela Mirra, que fueron nombrados a pedido del concejal Luciano Villegas, habían sido dados de baja, pero nadie se atrevió a confirmar el rumor. “Es vergonzoso que los concejales no podamos acceder a esta ni a ninguna clase de información porque el Boletín Oficial que debería ser nuestra herramienta de información no funciona”, se quejó el edil Marcelo Albaca.
Mientras tanto, en los mentideros de la oposición están convencidos de que Marianela Mirra, que había prometido revelar datos ocultos del periodista de espectáculos, se echó atrás por un pedido del gobernador tucumano, temeroso de que Rial pueda avanzar sobre su presunto romance con la ganadora de Gran Hermano.
En la Casa de Gobierno insisten en aclarar que no hubo nada entre Alperovich y Mirra. “La única foto que hay juntos se la tomaron cuando después de ganar Gran Hermano ella hizo una visita al gobernador. Detrás de estos rumores hay una mano negra que quiere sacar rédito político”, dicen en el oficialismo, y apuntan al legislador massista Gerónimo Vargas Aignasse, de buenas relaciones con el dueño del canal América, Daniel Vila. PERFIL consultó al parlamentario, quien negó la acusación: “Me quieren involucrar en algo con lo que no tengo nada que ver y sólo basan semejante disparate en mis buenas relaciones con Vila”. Lejos de una tregua política, los miembros de la oposición prometen aportar nuevos datos a la novela que le quita el sueño al gobernador tucumano.
