En una declaración que emitió el Frente Nacional Campesino (FNC) en su acto de fundación, en abril de este año, se expresó que el eje fundamental de su acción es " la soberanía alimentaria", a la que consideran un "derecho de los pueblos".
"Como ciudadanos sabemos que la soberanía alimentaria cuestiona en los hechos el modelo concentrador de la tierra y la renta en nuestro país, y su secuela de pobreza, inequidad y exclusión. Esto solo se revierte si entramos en la profundización de un proceso de regularización y tenencia de la tierra hacia una amplia e integral reforma agraria. Esto requiere un Estado que en todos sus niveles desarrolle políticas públicas inclusivas, que regule los mercados enfrentando la voracidad del capital", manifiestan.
Reclaman "políticas públicas diferenciales, tecnologías adecuadas, favorecer la producción de semillas y la defensa de los recursos naturales: agua, suelo y bosques", además de "acciones inmediatas para frenar los desalojos y abordar el problema estructural de la tierra".
Critican a "las corporaciones trasnacionales con su concentración de la tierra y producción", ya que consideran que "han provocado la destrucción, el despoblamiento, el desarraigo de nuestro país".
Finalmente, se plantean como "genuinos representantes del sector de los pequeños productores campesinos de la Argentina".