El Gobierno calificó hoy como una "chantada" las denuncias opositoras sobre presuntas irregularidades en el escrutinio de las elecciones primarias, mientras que desde la oposición criticaron con dureza esas expresiones y reclamaron que sea la Justicia la que se haga cargo del control del conteo.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó de "chantada" y "poco serio" a la denuncia de referentes opositores, que ratificaron sus sospechas y reclamaron que la Justicia Electoral "se haga cargo del control" del escrutinio provisorio de las próximas elecciones nacionales.
Dirigentes del radicalismo, la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, Unión Popular y el PRO asistirán mañana a un encuentro con el juez federal de La Plata con competencia electoral Manuel Blanco para tratar presuntas irregularidades en el conteo de los votos.
"Como no encuentran ninguna explicación política están intentando empañar un acto electoral que fue absolutamente transparente", retrucó Randazzo y calificó de "chantada" y "poco serio" a la denuncia de la oposición.
En diálogo con radio Continental, el funcionario consideró que la dirigencia del arco opositor fue "mediocre" y tuvo "una irresponsabilidad y falta de grandeza absoluta", indicó la agencia DyN.
Para Randazzo, el cuestionamiento de la oposición realizado respecto al escrutinio provisional "es absolutamente una chantada de los que tiene acostumbrados todos los días los medios de comunicación con algunos pseudo-dirigentes políticos, que como en realidad no tienen argumento político para explicar que tienen una diferencia de 8 millones de votos que les saca a favor Cristina Fernández de Kirchner". No obstante, reconoció que "puede haber alguna diferencia, pero muy poco, en 1 por ciento" y admitió que puede haber "algunas diferencias con algunos telegramas de los 84 mil, que lo llevan adelante los controles los presidentes de mesa".
El ministro añadió: "Realmente es poco serio, sin ningún tipo de fundamentos, con una falta de grandeza absoluta. En 2009 (elecciones legislativas) cuando el ex presidente (Néstor) Kirchner encabezaba la lista del Frente para la Victoria, se le dio 1,5 puntos a favor de (Francisco) De Narváez y eso después se consagró en el resultado definitivo".
Luego explicó que "hay 17 provincias que han terminado el resultado y en el escrutinio definitivo que lleva la Justicia la diferencia y el margen de error no supera el 0,40 por ciento, si cuando en lo normal puede haber un margen de error de 2 por ciento".
En contraposición, los diputados nacionales Ricardo Gil Lavedra (UCR); Gustavo Ferrari (Peronismo Federal); Patricia Bullrich (Coalición Cívica); Claudio Lozano, Eduardo Macaluse y Roy Cortina (FAP), y el candidato a senador nacional bonaerense por Udeso José Scioli plantearon su postura.
En declaraciones a DyN, Ferrari reclamó que se realice el "control judicial" para determinar si existió o no fraude y agregó que "de ninguna manera consideramos que es una chantada defender la voluntad de cantidad de ciudadanos que vieron frustrada su voluntad en el voto".
En esa misma línea, el candidato a senador nacional Scioli reclamó que la Justicia Electoral "se haga cargo del control del escrutinio provisorio de las próximas elecciones nacionales" porque a su entender el Ministerio del Interior "no garantiza la transparencia ni la imparcialidad".
La diputada Bullrich aclaró que "una cosa son los números de las primarias que nadie los cuestiona y otra cosa que el voto popular quede desvirtuado por el robo de boletas y telegramas truchos".
El radical Gil Lavedra resaltó que "nuestro interés es preservar la soberanía popular para octubre" y afirmó a esta agencia que "en lugar de descartar (las denuncias), tendrían que ser asumidas por las autoridades para dar a la ciudadanía la posibilidad de defender su voto".
Por su parte, el candidato a gobernador bonaerense por el duhaldismo, Eduardo Amadeo, advirtió que Randazzo "tiene que cuidarse de la Justicia, en vez de estar echándole culpas a los diarios".
Desde el FAP, Lozano aseguró que "el gobierno se opone al cambio político y no quiere modificar el sistema electoral de la Argentina y prefiere mantener la lógica de las últimas elecciones, donde nadie discute que el gobierno ha ganado, pero hay un conjunto de puntitos que no vinieron exactamente del voto de la gente".
También Macaluse insistió en el pedido de boleta única y reconoció "el resultado electoral que fue muy favorable para el gobierno y no nos escondemos detrás de las denuncias para ocultar ese dato".
Por último, Cortina dijo ser "respetuoso de las denuncias y las presentaciones en la justicia, pero no creemos que afecten el resultados de los comicios".