El Gobierno busca agilizar pliegos clave tras la derrota en las PASO
El presidente tiene pendiente de revisión decenas de ternas que deberán pasar por el Senado. A su vez, en el Consejo de la Magistratura se juega el reemplazo de Bruglia y Bertuzzi.
Una de las esquirlas que dejó el golpe electoral que sufrió el gobierno en las PASO del domingo cayó en la Justicia, un sector donde la Casa Rosada tiene pendientes cuestiones de importancia como el análisis de decenas de ternas de jueces y juezas. Algunas de ellas son para puestos clave y aguardan la firma del presidente para someterse a la revisión del Senado, algo que tras la derrota del domingo buscan aceitar para que tengan tratamiento antes de la eventual pérdida de la mayoría que podría producirse el 10 de diciembre en caso que se repita el resultado en las generales. Lo mismo pretende el oficialismo en el oficialismo en el Consejo de la Magistratura.
Mientras intenta digerir el amargo embate electoral del que se hizo cargo hace dos días, el presidente Alberto Fernández busca ordenar los temas pendientes. Y la posibilidad latente de que en diciembre el Frente de Todos pueda perder su dominio en el Senado encendió las alarmas sobre cerca de 30 ternas de magistrados que debe analizar para elegir a un candidato o candidata para ocupar distintos Juzgados o Cámaras Federales de todo el país.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir PERFIL, son alrededor de 90 cargos: Entre ellos, hay dos para jueces de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata; dos para ser jueces de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de La Plata, uno para el Tribunal N°2 y tres para el N°3, además de otros tres jueces de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario.
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El presidente también tiene en su despacho otras ternas para defensores el Ministerio Público de la Defensa de Capital Federal y de la provincia de Salta. Asimismo, debe escoger entre los candidatos y candidatas propuestos por el Consejo de la Magistratura para vocalías en distintas salas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal de la Capital Federal, de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, todas de la Ciudad de Buenos Aires.
A priori, la expectativa del oficialismo es que el presidente se apure en ese análisis para que remita los pliegos al Senado. Una vez que eso suceda, los nombres deberían ser tratados en el recinto en una sesión similar a la que tuvo lugar a mediados de agosto pasado, cuando prácticamente sin debate se aprobaron 33 jueces y fiscales propuestos por el presidente.
En el Frente de Todos tienen más que claro que si se repite la tendencia de las PASO en noviembre, la segunda parte de la gestión oficialista ya no contará con el esquema de poder actual en el Congreso. De ese modo se trabarían las pretensiones sobre diversos temas, entre ellos los nombres para la Justicia.
El reemplazo de Bruglia y Bertuzzi, otro proceso clave
Una semana antes de las elecciones fue noticia la renuncia del juez federal Sebastián Casanello a un concurso para ocupar un puesto clave en el Poder Judicial. El magistrado, que por ese entonces acababa de firmar su incompetencia en la investigación por el festejo de cumpleaños de la primera dama Fabiola Yáñez en Olivos, decidió bajarse de la competencia para ser vocal de la Cámara Federal porteña, en reemplazo de uno de los puestos que ostentan Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
Esa competencia es otra de las que mantiene preocupado al gobierno tras la derrota electoral. Es que el proceso aún se encuentra en la instancia del Consejo de la Magistratura, donde ya se hicieron las evaluaciones, se fijaron las calificaciones y se hicieron las entrevistas personales a los candidatos y candidatas.
Bruglia y Bertuzzi, dos jueces que el oficialismo busca reemplazar.
En ese órgano tienen en claro que el oficialismo buscaría apurar el proceso para que se avance en la conformación de las ternas. También tienen presente que el impacto electoral abrió la puerta a la chance de que se inviertan las mayorías en el Consejo y la oposición pase a dominarlo en sintonía con la eventual reconfiguración del Congreso.
Ese concurso, el N° 461, fue abierto en febrero pasado con el objetivo de conseguir dos ocupantes para las vacantes disponibles en la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. Hasta que se designe a nuevas autoridades, ahí continúan Bruglia y Bertuzzi, movidos a dedo por el macrismo, quienes semanas atrás, por ejemplo, revocaron el archivo de la investigación conocida públicamente como Vacunatorio VIP.
Entre los postulantes en competencia están Fernando Luis Rodolfo Poviña, Agustina Inés Rodríguez, Cecilia Patricia Incardona, Gonzalo Ezequiel Demián Viña, Laura Elena Mazzaferri, Julio César Di Giorgio, Javier López Biscayart, Gonzalo Segundo Rúa y Diego Alejandro Amarante, entre otros.
Un detalle no menor es que en ese listado también figura Bertuzzi, y la posibilidad de que el cambio de aire le permita regularizar su situación en ese lugar sería, cuanto menos, otra derrota del gobierno.
