Mientras Milei llama "traidores" a los gobernadores, Francos intenta tender puentes de diálogo
El ministro se reunirá con mandatarios del norte que integran la Mesa del Litio. Uno de ellos es el salteño Sáenz, que sufrió la eyección de una funcionaria tras el fracaso de la ley ómnibus.
Guillermo Francos |
Cedoc
En la agenda política, la foto que el presidente Javier Milei se sacó ayer al llegar a Corrientes con el gobernador Gustavo Valdés fue tomada como un gesto de distensión luego de su enojo con los mandatarios por el fracaso de la ley ómnibus. Fue un primer capítulo de algo que continuará el ministro del Interior, Guillermo Francos: la búsqueda por puentes tras la verborragia presidencial luego del fracaso de la ley ómnibus.
En resumen, el presidente no ocultó su enojo con los mandatarios, a los que llegó a llamar "traidores" tras el fallido intento por aprobar la ley de Bases y Puntos de Partida para la libertad de los argentinos. No obstante, Francos viajó a la provincia de Salta y en las próximas horas se reunirá con un grupo de mandatarios provinciales.
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El ministro se encontrará con los representantes de la Mesa del Litio, que integran el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz; el de Misiones, Hugo Passalacqua; el de Tucumán, Osvaldo Jaldo; el de Catamarca, Raúl Jalil; y el vicegobernador de Jujuy, Alberto Bernis, debido a que el titular del Ejecutivo provincial, Carlos Sadir, no podrá asistir a causa de un viaje.
El encuentro se dará en el marco de los actos por el 211° aniversario de la Batalla de Salta, de los que participará también la vicepresidenta Victoria Villarruel, que también se vio con los gobernadores mencionados anteriormente.
El encuentro de importancia se dará después de las formalidades de esas ceremonias, cuando el funcionario y los mandatarios se sienten alrededor de una mesa. El Ministerio del Interior es, históricamente, el encargado del nexo entre la Casa Rosada y las provincias, de ahí la importancia de Francos en el restablecimiento de las relaciones.
La crisis con los mandatarios se había desatado días atrás cuando fracasó la ley ómnibus y Milei no dudó en fustigarlos. Uno de los que la ligó con dureza fue el salteño Sáenz, que sufrió la eyección de una de las funcionarias que tenía colocada en el gobierno, la ahora ex secretaria de Minería, Flavia Royón, heredada de la gestión de Alberto Fernández.
La importancia del diálogo y los efectos que genere radica en dos factores. El primero es que el Gobierno tendría intenciones de reflotar algunos capítulos de la ley ómnibus, para lo que necesita el apoyo de los mandatarios para que se traduzca en votos. Y, por otro, para que puedan avanzar los planes de administración para la explotación del litio, una actividad estratégica que al gobierno libertario le interesa como imán de inversiones.
Como contexto general, las provincias mantienen su enojo por la quita de subsidios al transporte, que ya llegó en queja a la Corte Suprema por parte de un mandatario que está fuera del interés oficial. Se trata del pampeano Sergio Zilliotto, lejos de ser considerado un dialoguista.
El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, se reunirá con Francos.
Se suma también el no pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que hará que las provincias deban hacerse cargo del financiamiento de un ítem que pesa en los recibos de sueldo de los docentes, a días del inicio de las clases.
Al respecto, el gobernador de Salta, uno de los que pedirá que se restituyan esos pagos, adelantó que "la política del látigo y la billetera se tiene que terminar y hay que cumplir con lo que dice la Constitución del ‘94", al tiempo que ponderó que se rediscuta "la coparticipación y así se va a resolver todo, y no vamos a tener ni a un intendente, ni a un gobernador mendigando en Buenos Aires".
