Los reclamos de Hugo Moyano, titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), podrían rendir sus frutos: por orden del ex presidente Néstor Kirchner, el gobierno estudia restaurar la doble indemnización o imponer la triple, entre otras medidas a favor de los trabajadores y para proteger el empleo.
El líder camionero es uno de los principales apoyos del kirchnerismo en el poder. La relación se perjudicó con el fallo de la Corte Suprema de Justicia en favor de la libertad sindical, que restó poder a la CGT de Moyano.
Cuando la central obrera pidió que se imponga la triple indemnización para evitar despidos, volvió a desilusionarse ante las palabras del jefe de Gabinete, Sergio Massa: "Hay que trabajar en soluciones prácticas para el momento y no atarse a otras que son duraderas y después cuesta trabajo desarmar".
Fuentes cercanas a Massa aclararon al diario La Nación que su opinión buscaba evitar que los empresarios, ante la incertidumbre, comiencen a echar empleados antes de que se instale la doble indemnización.
El Gobierno, sin embargo, no ve con malos ojos la propuesta. Por eso, al enterarse de las declaraciones de su jefe de ministros, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio una orden difícil en medio de su gira por el norte de África: apoyar el reclamo sindical, pero sin tener que desmentir a Massa.
El encargado fue el Ministro del Interior, Florencio Randazzo: "El principal objetivo del Gobierno es generar y mantener el empleo. Nunca nos oponemos a medidas que vayan en ese camino", y agregó que " debemos articular las mejores decisiones que favorezcan el nivel de actividad y conserven el empleo".
La CGT deberá presentar su proyecto ante el consejo directivo de la central obrera y luego elevarlo al Congreso. La indemnización, sea triple o doble, será retroactiva al 1 de octubre, y no se descarta que Moyano vuelva a pedir los 500 pesos no remunerativos para fin de año, según La Nación.
La central obrera también espera que el Gobierno cumpla su promesa de enviar al Congreso el proyecto de ley que modifica la llamada " tablita de Machinea" del impuesto a las ganancias. Quieren bajar el tributo para los salarios de entre $7.000 y 10.000, y aumentarlo para quienes ganan más de $20.000.
Con estas medidas, el kirchnerismo y la CGT buscarían llegar a una especie de "pacto social" para atravesar la crisis, afirmó el diario El Cronista Comercial. Pero para eso, los sindicalistas piden más gestos del Gobierno, como mayores garantías ante los despidos y limitaciones al último fallo de la Corte Suprema.
Para profundizar el acuerdo, Néstor Kirchner asistiría mañana al cierre del 43º Congreso Ordinario del Sindicato de Camioneros, en Necochea, según La Nación. Hugo Moyano espera ser reelecto en su cargo hasta 2012; la presencia del ex presidente será un gesto de apoyo para mantenerlo alineado.
Moyano, por su parte, ordenó bajar el tono de confrontación: el diputado y abogado de la CGT Héctor Recalde confirmó a La Nación que demorará el proyecto de ley que prohibiría los despidos e instalaría la doble (o triple) indemnización.