Uno de los objetivos de campaña del PRO –que la Ciudad consiga más autonomía– recibió un revés esta semana luego de que los gobiernos nacional y porteño desistieran de firmar cinco convenios para traspasar algunos juzgados en lo penal, lo laboral, y todo el fuero del consumo del ámbito nacional al de la Ciudad. La marcha atrás vino tras una fuerte presión de la Asociación de Magistrados, el ente que nuclea a muchos de los jueces de esos fueros.
La decisión de postergar la firma se tomó el miércoles en un cónclave entre el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano; el subsecretario de Justicia de Nación, Santiago Otamendi; el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo; el subsecretario de Justicia porteño, Jorge Enríquez, y el presidente del Consejo de la Magistratura porteño, Enzo Pagani. La bajada de línea fue posponer el esfuerzo para 2017. “Consideramos que no era el mejor momento. Había una elección de fondo. Se hará el año que viene”, expresó uno de los presentes.
No obstante ello sigue en el tintero la “presión” que consideran que ejercerán ciertos jueces que se expresaron en contra del traspaso. “Estuvieron meses recorriendo pasillos en el Senado para que no avanzara, y van a seguir en el mismo camino”, sostienen en el Gobierno. El Ejecutivo considera que la resistencia se basa en que los funcionarios judiciales de más de 45 años que hoy integran la Justicia nacional no quieren convertirse en “jueces de la Ciudad y dejar de ser jueces de la Nación”. Sus funciones y ámbitos de trabajo no cambiarán con el traspaso, ya que actualmente son magistrados con competencia en la Ciudad.
El martes, el juez Luis María Cabral mantuvo una charla telefónica con el ministro Garavano, en la que le recordó la postura de los magistrados en contra del traspaso. Además le habría adelantado que, de continuar con esa medida, ellos irían a la Justicia, según consignaron fuentes al tanto de la negociación. Dicha versión fue negada por fuentes oficiales que sostuvieron que si bien el llamado existió, nunca se habló de judicializar el conflicto.
El día anterior a la conversación, María Lilia Díaz Cordero, quien se impuso el jueves en las elecciones de la Asociación, se reunió en el Senado con el titular del bloque del peronismo, Miguel Angel Pichetto, y con el presidente de la Comisión de Acuerdos, Rodolfo Urtubey. Allí ambos le ratificaron la intención de que dichos convenios no serían, por lo menos este año, refrendados en la Cámara alta.