El secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, publicó un comunicado en el cargó contra el diario La Nación por una nota del viernes 21 de marzo, en la que se informó que la emblemática casona de Beccar, que perteneciera a la escritora Victoria Ocampo, dejaría de ser propiedad de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El organismo internacional administra la casona desde hace más de 40 años, luego de que la escritora decidiera no legar su propiedad al Estado argentino para que "no sufriera los contragolpes de los vaivenes de la historia". Sin embargo, aduciendo falta de fondos para su conservación, la Unesco tiene intenciones de ceder Villa Ocampo a manos de la secretaría de Cultura de la Nación, la cual, según detalló La Nación, crearía allí un Centro Internacional sobre Políticas de Diversidad Cultural, Desarrollo y Creatividad.
La propia Unesco informó en un documento fechado el 7 de marzo, sobre la "necesidad de utilizar la Villa Ocampo de forma más estratégica y con una mejor relación costo/eficacia". Por el contrario, distintas personas vinculadas a la conservación de la mítica casona expresaron su preocupación ya que la conservación de la misma "no puede ser delegada a un tercero, y mucho menos al Estado, ya que así lo pidió explícitamente Victoria Ocampo".
La Nación informó que el predio será concedido "en comodato al gobierno argentino", y que, si bien la Unesco conservará la propiedad de la Villa, "le otorgará al Estado la casona y el predio en préstamo de uso para la creación de un centro" el cual contaría con el auspicio de la Unesco.
El matutino había citado, también, a Fabio Grementieri, director del Programa de Preservación en la Universidad Torcuato Di Tella, quien habría referido que la decisión de la Unesco "desnaturaliza y no respeta el legado de Victoria Ocampo", y que "por la redacción del convenio, es incierto quién y cómo se hará cargo de la conservación del patrimonio inmueble, paisajístico, inmaterial y arquitectónico de la casa".
Parrilli, en su comunicado, critica a los especialistas citados por La Nación y afirma, irónicamente, que "frente a tales certezas y con el fin de no 'desnaturalizar' el legado de Victoria Ocampo, ni de someterla a 'vaivenes políticos' ni 'ofender' a aquellos que hoy se consideran los seguidores de su pensamiento y legado, la Sra. Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, ha dado instrucciones al Secretario de Cultura de la Nación para que deje sin efecto las conversaciones y se abstenga que firmar convenio alguno referido al mantenimiento y funcionamiento de la Villa Ocampo, de San Isidro." (*)
Hasta la fecha, el mantenimiento de Villa Ocampo fue afrontado con fondos de la Unesco, contribuciones particulares, aportes de empresas privadas y entidades públicas, como la Municipalidad de San Isidro. Lo que Grementieri, junto con otras personalidades de la cultura, propone es que las dificultades financieras podrían ser subsanadas con aportes privados y públicos, sin alterar "la independencia política e intelectual" y el "éxito" de la actual gestión.
Según expresa La Nación, "la Unesco no puede mantener Villa Ocampo, que, con salarios incluidos, significa un gasto de unos 500.000 dólares anuales". Asimismo, la nota original deja en claro que la Unesco afirmó que "no hubo presión alguna del Gobierno Argentino" para quedarse con el patrimonio cultural.
Por otro lado, el matutino también contextualizó que "en 2003 se emprendió la restauración de Villa Ocampo, que incluyó la recuperación del inmueble, del mobiliario, del jardín y de la biblioteca, y fue financiada por la Unesco y el Gobierno". Para Parrilli esto también resultó tendencioso, dado que no se aclara si es Gobierno Nacional, Provincial o Municipal.
"El diario la Nación lo oculta y con mala intención silencia que desde el año 2003 y hasta el año 2006, durante la Presidencia del Dr. Néstor Carlos Kirchner, se realizó la obra de Restauración de Villa Ocampo, ubicada en San Isidro, Prov. Bs. As, financiada totalmente por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios", afirma Parrilli en su comunicado oficial.
Luego, el secretario General de Presidencia relata que el Gobierno invirtió en aquellas reformas unos 10 millones de pesos y que las obras fueron inauguradas el 19 de diciembre de 2006, con la presencia en la Villa Ocampo con la presencia de Cristina. "Nada dijo en ésa ocasión el Diario La Nación ni hubo preocupación de 'personalidades prestigiosas' porque se estaban violentando los deseos y legados de Victoria Ocampo", agregó el funcionario.
Parrilli continuó su soliloquio: "Sólo nos queda recordar la palabras del PAPA FRANCISCO, quien esta semana ha dicho que 'los peores pecados que pueden cometer los medios de comunicación...es la desinformación, decir las cosas a medias, lo que no permite a los ciudadanos hacerse un juicio de valor porque no tiene los elementos, nadie se los ha dado”
Finalmente, el funcionario pidió que "las autoridades del diario La Nación, como así también todas las personalidades que se sienten depositarias del legado de Victoria Ocampo, no dejen en el abandono y la desidia la Villa Ocampo y sepan proteger y cuidar también los importantes fondos que todos los argentinos, a través del Gobierno Nacional del Presidente Néstor Carlos Kirchner aportaron a la preservación de la memoria de todos los argentinos, sin importar la matriz ideológica o política".
En la que fuera la residencia de Victoria Ocampo se sucedieron encuentros de buena parte de los intelectuales y artistas más importantes del siglo pasado, desde Jorge Luis Borges a Le Corbusier, pasando por André Malraux, Gabriela Mistral, Graham Greene, Albert Camus y Rabindranath Tagore.
Hoy su futuro es incierto: Unesco no puede mantenerlo y Cristina no quiere hacerse cargo porque, según Parrilli, no le gustó la nota de un diario.
(*) La transcripción del comunicado oficial es textual del original, incluyendo los entrecomillados.
