Tiene un bajísimo perfil, estudió derecho y filosofía, de joven trabajó en Coca-Cola, y lleva un apellido muy importante: Hugo de Vido, el hermano del ministro de Planificación, es la cara poco conocida de los emprendimientos audiovisuales de la TV digital, que en 2015 tendrán un presupuesto de $ 1.265 millones, un 120% más que este año. Se trata de contenidos solventados por el Gobierno con la idea de incrementar un banco audiovisual al alcance de todos y todas. Sólo por concurso, para este año se prevén $ 127 millones distribuidos en subsidios para 86 series de ficción, documentales y animaciones. Pero en 2013, Planificación entregó $ 29 millones en forma directa. Un total de $ 156 millones.
Para 2015, el ministerio tiene planeado desembolsar $ 1.265 millones para políticas de “Inclusión Digital”, que contemplan la entrega de decodificadores e inversión en redes. Para contenidos audiovisuales se pretende alcanzar 365 horas de producciones. En ese marco, se presupuestaron $ 305 millones para la contratación de técnicos y profesionales y $ 500 mil en pasajes. También hay una partida de $ 89 millones para maquinaria y equipo y $ 489 millones en transferencias a instituciones provinciales y municipales para inversión.
La impronta del entramado de contenidos tiene el sello de Hugo de Vido, coordinador del Programa Federal de TV Digital Terrestre, del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Monitorea los contenidos y es quien tiene trato cotidiano con las productoras. En el mercado audiovisual se lo vincula a Atuel Producciones (ganadora de los últimos concursos), sin embargo, en diálogo con PERFIL, el funcionario lo descartó. “Estoy en la parte de asesoramiento, de formatos, como parte del consejo asesor. Me dedico a apoyarlos, ver si alguna producción necesita ayuda”, confió. Agregó que no maneja los fondos (“nunca me destaqué por los números”, apuntó) y que no participa como jurado en los concursos.
Para conseguir fondos hay dos modalidades: concursos públicos o la polémica adjudicación “a demanda” a través de convenios con universidades nacionales, en las que participa también el Incaa. Cerca del 10% de los contenidos se realizan de forma directa.
En 2013, la Universidad de San Martín produjo sin concurso dos series por $ 14,5 millones cada una. Una de ellas es La verdad con la dirección de Paula de Luque, quien también estuvo a cargo de la película de Néstor Kirchner. El productor Marcelo Schapces (Baraka Cine) explicó: “Entiendo que el mecanismo de discrecionalidad genera menos empatía, pero podemos responder con un buen producto”. “Teníamos un proyecto de ficción fuerte, y fuimos a la Universidad de San Martín, a la que le solicitan series a demanda, que es más sano que hacer concursos truchos”, detalló, y confió que “el dinero está todo absolutamente volcado a la serie”. “Nuestra protección es que sea de mucha calidad”, agregó. La idea – concluyó– es estrenarla en Telefe.
La otra serie es Malicia, dirigida por Martín Desalvo, cuya pareja es la actriz Mora Recalde, hermana de Mariano Recalde, el presidente de Aerolíneas Argentinas y hombre fuerte de La Cámpora.
Los beneficiados
Una simple mirada al plan de promoción de contenidos muestra que en el rubro “Ficción de Alta Calidad” para el prime time hay productoras que se repiten. Una de ellas es Atuel Producciones, a nombre de las hermanas Melina y Julieta Petriella. En 2013, ganaron el concurso para realizar Coma, el amor te despierta, y en 2012 lograron ganar el concurso con La viuda de Rafael. La productora fue registrada a fines de 2011. Melina es una actriz reconocida y Julieta trabajó como asesora en Pedro y Lola, una serie de dibujos animados que se emite por Paka Paka. Ambas tienen un buen vínculo con Hugo de Vido.
Otra que aparece es Underground, la productora de Sebastián Ortega (quien vendió casi la mitad del paquete accionario al Grupo Olmos, cercano al Gobierno): en 2013 ganó con La celebración, y un año atrás con Historia clínica. Otras ganadoras fueron Manucorp (vinculada a Sergio Szpolski, el editor de Tiempo Argentino) y GP Producciones (de Gastón Portal).