El viaje protocolar le sirvió a Amado Boudou solamente para esquivar la citación a indagatoria que le hizo el juez federal Claudio Bonadio por la compra de un auto con papeles falsos. Tenía que asistir a Tribunales el martes que viene, pero el vicepresidente emprendió el miércoles a la noche una gira por Cuba y Panamá que lo tendrá de regreso el miércoles próximo. Bonadio fijó su nueva indagatoria para el 16 de julio, un día después de que la presidenta Cristina Kirchner asista a la cumbre de los Brics en Brasil. Cuando vuelva de su viaje, Boudou podría ampliar su declaración indagatoria por el otro caso que lo acosa.
Aislado de la toma de decisiones en la Casa Rosada, Boudou llegó a Cuba el jueves, donde participó en la Plaza de la Revolución de una ofrenda floral al héroe cubano José Martí.
Ayer, con su par de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dialogaron en La Habana para repasar asuntos de la agenda bilateral. Boudou tuvo otras actividades en La Habana, pero tendrá el fin de semana libre. El lunes partirá a Panamá para asistir a la cena de gala del presidente saliente, Ricardo Martinelli, y al día siguiente estará en la ceremonia de asunción de Juan Carlos Varela. Todo eso si el procesamiento del juez Lijo no lo convence de regresar antes al país.