El juez federal Sebastián Casanello ordenó este jueves un peritaje en la chacra que el empresario Lázaro Báez tiene en Río Gallegos para determinar si en el sótano del lugar hubo una bóveda y si fue removida.
Casanello, que investiga a Báez por presunto lavado de dinero, busca saber si fueron modificadas las paredes y, en ese caso, cuánto tiempo tienen los cambios y qué refacciones se realizaron.
La diputada Elisa Carrió denunció que Báez desmanteló una bóveda que tenía en su casa donde guardaba documentación, amas y dinero que llevó a otra de sus propiedades.
El 22 de mayo pasado el empresario kirchnerista abrió las puertas de su casa a la prensa para mostrar que en el sótano no había una bóveda luego de que trascendieran fotos de Sergio Triviño, un empleado de Austral Construcciones, mientras trabajaba en el supuesto desmantelamiento del lugar.
El juez investiga, además, si Báez participó de operaciones de lavado de unos 55 millones de euros a través de empresas off shore en el extranjero, por lo que Casanello ordenó exhortos internacionales para corroborar documentación.
