Las declaraciones que Cristina Kirchner hizo el jueves no esclarecieron sino que, por el contrario, empañaron más el revuelto panorama electoral de este año. La ex presidenta condicionó su postulación al Senado a una eventual y no tan visible –al menos por ahora– unidad en el peronismo bonaerense, y generó incertidumbre en la tropa propia, pero también en el oficialismo, que mira con atención lo que ocurre en la vereda de enfrente.
Ni los kirchneristas más cercanos a ella ni los que están más lejos se pusieron de acuerdo en la interpretación del mensaje. Un intendente del Grupo Patria, de contacto frecuente con la ex jefa de Estado, manifestó a PERFIL que a su criterio CFK “no se muere por competir”. Sin embargo, los más leales a ella trabajan en la orden que les dio: una lista de unidad.
¿Será cierto que Randazzo intercambió mensajes con un intendente muy cercano a Cristina y que quedó en reunirse con él la semana que viene? La oferta que tiene Cristina para él es que encabece la lista de diputados nacionales y que se posicione, con una eventual victoria, muy bien para 2019. Eso implicaría que CFK no iría por la presidencia en dos años. Los intendentes que están con Randazzo juran que no habrá acuerdo. Habrá que esperar. Todos reconocen, sin embargo, que hay llamadas cruzadas.
La Cámpora ofrece supuestos indicios de una inminente definición de Cristina. “Los datos que dio de la economía –en la entrevista con C5N– y las críticas que hizo al gobierno de (Mauricio) Macri van a ser los pilares de la campaña”, interpretó un dirigente de la organización juvenil.
Hay un dato que no está en duda. Cristina quiere que Macri sea derrotado y busca, incluso eludiendo una candidatura, impedir que la discusión electoral gire en torno a ella y a lo que ocurrió durante la gestión kirchnerista.
También es cierto que hay un escenario al que muchos en torno a CFK temen. Y es a una derrota con Esteban Bullrich o Facundo Manes, candidatos de Cambiemos, porque eso la empujaría a un retiro definitivo.
Para algunos dirigentes peronistas, la visión de La Cámpora está distorsionada por el hecho de que necesita sí o sí de Cristina para obtener varios cargos en las listas legislativas. “Si ella no va, ¿con qué herramienta van a negociar los cargos?”, se preguntó en diálogo con PERFIL otro intendente. La teoría de ese sector del peronismo es que el kirchnerismo tiene fecha de vencimiento y que la discusión pasa por saber si será antes o después de octubre.
Sin embargo, el kirchnerismo coincide en que el mejor escenario para todos los peronistas es la unidad partidaria. Y que, en caso de que no se logre, la ex presidenta aplastará al ex ministro en una interna.
