El kirchnerismo reconoció hoy que durante la campaña electoral ya logró recaudar unos 2,6 millones de pesos, de los cuales 1,6 corresponden a aportes públicos al Frente para la Victoria (FpV) por votos logrados en comicios anteriores y un millón, a lo recaudado en la cena realizada anoche en un lujoso hotel de esta capital.
Así lo informó a DyN Héctor Capaccioli, uno de los miembros de la Junta Promotora del FpV, que colaboró en la organización de la cena que anoche encabezó la candidata presidencial, Cristina Fernández de Kirchner, en el hotel Sheraton de Retiro.
Por su asistencia, empresarios, personajes de la cultura y el deporte abonaron entre 1000, 2500 y 5000 pesos por cubierto.
Sin embargo, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández -quien también integra la Junta Promotora del FpV-, admitió en declaraciones a DyN que la organización de los actos oficiales que la candidata comparte con el presidente Néstor Kirchner y los traslados en transportes aéreos del gobierno nacional, no son incluidos en el presupuesto de campaña.
" Criticar el uso de fondos oficiales para la campaña de Cristina es un disparate y no merecen ningún análisis", respondió Fernández, durante la cena de presentación de los candidatos a legisladores porteños encabezados por los ministros de Educación, Daniel Filmus, y de Trabajo, Carlos Tomada.
Sentado en la mesa número uno junto a la candidata presidencial, el compañero de fórmula, Julio Cobos y los candidatos a diputados y senadores de la Ciudad, Fernández justificó el uso de aviones y helicópteros del gobierno para los traslados de la candidata, como así también su participación en actos oficiales del presidente Néstor Kirchner. "Es la primera dama y hay que cumplir con las normas de seguridad, ella no puede viajar en cualquier medio", respondió Fernández a DyN.
Mientras, Cristina Fernández lo felicitaba por la "buena onda!" que había entre los asistentes a la cena, unos 800 comensales que degustaron vino Trumpeter, de bodegas Rutini; bocaccini (con tomatitos cherry, lechuga y queso) de entrada; lomo en su jugo con papas fritas como plato principal y helado de postre.
Entidades bancarias como ADEBA, industriales como la UIA, AEA, CAME, y empresas como Telecom, Repsol, Techint, Aeropuertos Argentina 2000, expresaron su adhesión a la candidatura de Cristina en forma indirecta, a través de gerentes que -según informaron los organizadores- "pagaron a título personal" el cubierto que oscilaba entre 1000, 2500 y 5000 pesos de acuerdo a la cercanía con la mesa de la candidata.
En cambio, empresarios como el titular de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi, el banquero Jorge Brito (Banco Macro, investigado por irregularidades en la campaña de Carlos Menem en el 2003), empresas de medicina prepaga como OSDE, Swiss Medical, o industrias del calzado, de fuegos artificiales Jupiter y de vinos Chandon, no tuvieron empacho en admitir que abonaron el cubierto, aunque evitaron decir cuánto.
La incógnita responde a que las empresas concesionarias de servicios públicos o que tienen contrataciones con el Estado tienen prohibido por la ley de Financiamiento de los Partidos Políticos aportar dinero para la campaña de un candidato presidencial, justamente por su relación con el Estado.
Fuente: DyN