Con Máximo Kirchner a la cabeza, y a tres meses de la fecha límite de la oficialización de candidaturas, el PJ bonaerense se reunió en La Plata y mostró dos mensajes para la interna del Frente de Todos, con uno dedicado directamente a Alberto Fernández: que la coyuntura económica requiere aumentar salarios mediante suma fija, una idea que el jefe de Estado junto con la CGT desecha, y que el clamor por Cristina Kirchner no se va a detener.
La situación económica y social, con el índice de pobreza sobre la mesa y una inflación que sigue en niveles altos, fue uno de los primeros temas que trató el Consejo del Partido Justicialista. En este punto, se plantearon diversas propuestas, con una que generó adhesión total: que las remuneraciones deben subir con una cifra a determinar y por decreto. “No pedimos nada descabellado ni algo que no se haya hecho: hay que avanzar con la suma fija, como hizo Néstor Kirchner cuando asumió”, le comentó a PERFIL Omar Plaini, integrante del órgano peronista, líder del gremio de Canillitas y miembro del Consejo Directivo de la CGT, preocupado por los números que arroja la economía en este 2023.
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El deseo del gremialista, tal como se encarga de enfatizar, no choca con las negociaciones paritarias en marcha, que desde su visión “deben continuar siendo soberanas, libres, con revisión permanente pero eso no quita que se deba avanzar con la suma fija”. En este punto, los máximos referentes de la central obrera alejados del kirchnerismo y de sintonía con Alberto Fernández marcan una distancia total ya que ven en la movida kirchnerista una intención plena de quitarles autoridad en la negociación de remuneraciones.
Es más: agregan que cada sector laboral tiene particularidades y hoy no todos están en condiciones de otorgar un aumento extra. Por los pasillos de Azopardo marcan que este incremento por única vez que exigen los partidarios de la titular del Senado “no sirve para nada, achata las escalas salariales”.
El pedido K no es nuevo y se generó a fines del año pasado e incluyó pintadas alusivas al tema en las inmediaciones del domicilio del Presidente, que hizo oídos sordos y solo motorizó un bono para los trabajadores del sector privado de 24 mil pesos pero para salarios netos menores o iguales a $ 161.859. Ayer, el Consejo del PJ renovó el reclamo y además habló de la necesidad de actualizar, nuevamente, el Salario Mínimo Vital y Móvil.
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El ítem candidaturas no estuvo presente pero sí se conversó sobre la situación de la vicepresidenta, “perseguida por la Justicia”, y se definió que el 13 de abril se realice una marcha a Tribunales en señal de respaldo.
Por otro lado, el PJ cuestionó el fallo sobre la coparticipación a favor de la ciudad de Buenos Aires, “estableciendo que el Estado nacional le otorgue a este distrito el 2.95% de la masa de impuestos coparticipable, en detrimento de otras jurisdicciones”. Una acción que “solo profundiza las desigualdades vigentes. Hay que trabajar por una mayor distribución de los recursos que permitan solucionar en el corto, mediano y largo plazo la pérdida del poder adquisitivo”, estableció en un contexto en donde se dio a conocer el aumento de la pobreza.
Un peronista al Mercado
G.M.
Tras la renuncia de Nahuel Levaggi del Mercado Central, su lugar lo ocupará el matancero Aníbal Stella, quien se autodefine como peronista y cuyo nombre fue aportado por el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Hasta el momento Stella ocupaba la representación bonaerense ante el principal centro de comercialización de frutas y verduras del país, que cuenta con una presidencia y representación por parte de Nación, Ciudad de Buenos Aires y Provincia. En un momento se especuló que allí podría desembarcar La Cámpora con Facundo Tignatelli a cargo. Pero, en acuerdo con Espinoza, Máximo Kirchner decidió no avanzar sobre este lugar.
