Los gobernadores dicen que es una falta de respeto a la gente hablar de 2015, pero por lo bajo empezaron a discutir la sucesión de Cristina Kirchner, ante la imposibilidad de que logre una nueva reelección y el panorama que anticipan las elecciones de octubre. Por ello, en sus conversaciones, intentan un resurgimiento de la “liga de gobernadores” que supo definir el futuro político del país en los meses posteriores a la caída del gobierno de la Alianza.
Si bien en la carrera presidencial los primeros que se anotaron fueron Sergio Massa y Daniel Scioli, ningún mandatario provincial dará su apoyo explícito al intendente de Tigre o al gobernador de Buenos Aires en el futuro inmediato. Por tres razones: la primera es que falta mucho tiempo para la elección presidencial y los jefes distritales necesitan fondos frescos de la Casa Rosada para subsistir, por lo que no pueden “sacar los pies del plato”. La segunda es que varios de ellos tienen sus propias aspiraciones presidenciales. La tercera es que puede surgir un “tapado” para esquivar la disyuntiva “Massa o Scioli”, y todavía falta mucho para hacer maniobras arriesgadas. “Los gobernadores son grandes jugadores de la política. No se van a exponer”, graficó un ministro en diálogo con PERFIL.
Esto no quita que el conjunto de los gobernadores vea hoy con mejores ojos a Scioli que a Massa. Para empezar, Massa está afuera del PJ y los mandatarios, en el tiempo que se viene, se van a refugiar en la estructura tradicional del peronismo. En esa senda habrá más encuentros del Instituto Gestar, que conduce el sanjuanino José Luis Gioja, para alinear a la tropa. En estos dos años que se vienen, las agrupaciones como La Cámpora, el Movimiento Evita o Kolina perderán espacio y peso específico a la hora de hablar de la sucesión. “El sistema político encontró la sucesión, pero el que no tiene sucesión es el kirchnerismo”, opinó un dirigente oficialista en diálogo con este diario. En 2009, cuando Francisco de Narváez le ganó a Néstor Kirchner, Scioli y Massa juntos, el sistema político se encontró con un callejón sin salida: el líder emergente había nacido en Colombia y no cumplía con los requisitos para ser presidente de los argentinos. Massa y Scioli son dos posibilidades reales para ocupar la Casa Rosada. Ahora, ¿los gobernadores que ganan por amplio margen sus elecciones renunciarán a la alternativa de ser candidatos? En la lista aparecen varios: Jorge Capitanich, de Chaco; Sergio Urribarri, de Entre Ríos; Juan Manuel Urtubey, de Salta, y José de la Sota, de Córdoba. Todos ellos se sienten en igualdad de condiciones con Scioli para competir por la presidencia. El bonaerense intenta seducir a sus pares. Los llama por teléfono y busca, hasta ahora sin éxito, reunir al Consejo Nacional del PJ. La famosa “liga de gobernadores”, que luego licuó Néstor Kirchner, tuvo fuerte protagonismo tras la crisis de 2001.
Ahora, tras las primarias, esa liga parece renacer.