Con evidente ansiedad por probar su inocencia, el vicepresidente Amado Boudou envió a través de sus abogados al juez Ariel Lijo un pedido formal para que la declaración indagatoria se realice "lo más pronto posible". Es que tanto la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como el vice buscan esquivar la fecha impuesta por la Justicia, el 15 de julio, dado que en esa fecha la mandataria estará en Brasil.
En caso de adelantarse la indagatoria, según lo solicitado por la defensa de Boudou, el vice podría declarar en medio del Mundial de Fútbol de Brasil. Y sea cual fuere el resultado de la indagatoria, si el segundo de CFK en el Gobierno es procesado o no, deberá aparecer en los medios entre las noticias sobre la Selección Argentina.
Según la declaración presentada por el abogado Diego Pirota en tribunales, no fue requerida una fecha en particular, aunque sí se remarcó que el deseo del vicepresidente es que la presentación ante la Justicia sea "lo más pronto posible". En caso de ser negado el pedido por el juez Lijo, Boudou podría ser indagado en momentos en que su rol sería el de "presidente en Ejercicio del Poder Ejecutivo", según consigna la Constitución.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había calificado como "una rara coincidencia" que el magistrado haya citado a Boudou en la misma fecha en que Cristina Fernández estaría fuera del país. "Es una rara coincidencia en virtud de que la convocatoria es precisamente el 15 de julio, ocasión para cuando la República Argentina fue invitada por Rusia para integrar el grupo del BRICS en Fortaleza, Brasil", argumentó el jefe de Gabinete.
Por lo pronto, este miércoles Boudou partirá nuevamente en viaje hacia el exterior. En este caso será a la paradisíaca ciudad italiana de Venecia, en donde asistirá a la presentación de la delegación argentina en la Bienal de Arte. Desde allí, existe la posibilidad que el vice sea entrevistado vía videoconferencia por la presidenta como ya ha sido realizado en ocasiones anteriores, aunque dado el contexto de la Causa Ciccone este cruce sería evitado por la Presidencia.
En síntesis, la defensa del vicepresidente Amado Boudou ya presentó dos escritos en la causa Ciccone en los que negó haber cometido algún delito o maniobra irregular para favorecer el levantamiento de la quiebra de la empresa y luego usufructuarla a través de conocidos. La última vez que lo hizo fue el 7 de febrero pasado, un día después de que el fiscal Jorge Di Lello pidió su indagatoria, cuando se presentó en los tribunales de Comodoro Py 2002 en el juzgado de Ariel Lijo, a quien le dejó un escrito de 20 páginas.
Sobre el trámite de levantamiento de la quiebra de Ciccone y el plan de facilidades de pago que recibió, Boudou dijo en esa resolución que eso "fue producto de una decisión judicial, por un lado, y de las facultades discrecionales que posee el Administrador Federal de Ingresos Públicos". Boudou le mandó una nota a la AFIP en la que sostuvo que era facultad de ese organismo decidir la suerte de la empresa y que solo advirtió que se debían tener en cuenta "el crecimiento de la actividad económica y la generación del empleo", según las políticas generales del Gobierno para el 2010. "No participé del trámite", agregó en el escrito.
En sus explicaciones ante la Justicia, Boudou también negó haber formado parte de las empresas que aportaron capital económico a la nueva Ciccone. Todas estas explicaciones Boudou podrá reiterarlas o ampliarlas el próximo 15 de julio o cuando el juez lo disponga ante el reciente pedido del vice.