Héctor Capaccioli no tendrá el regreso que imaginó cuando viajó rumbo a Sudáfrica con sus hijos para disfrutar de algunos partidos del Mundial de Fútbol. En menos de tres días, las vacaciones del ex titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) tuvieron un giro de 180 grados, para mal.
Primero, porque el juez Federal Norberto Oyarbide decidió citarlo a indagatoria en la causa que investiga la mafia de los medicamentos. Y también porque hoy vivió desde la tribuna del Green Point Stadium de Ciudad del Cabo la lapidaria eliminación de la selección argentina.
Desde antes de volar de Johannesburgo a Ciudad del Cabo para el choque con Alemania, Capaccioli tenía decidido regresar al país, aún si la Argentina continuaba rumbo a semifinales, pero jamás pensó que volvería de esta forma: con una goleada en contra 4-0.
Sin prisa, el ex recaudador de la campaña K llegó una hora antes del partido (15 de Sudáfrica) acompañado por sus dos hijos e ingresó por la puerta 130. Con la camiseta de la selección y una campera en la mano, el ex funcionario K le mostró sus entradas a la seguridad y accedió a un sector exclusivo del estadio, lejos de la gran masa de hinchas albiceleste.
En esa parte del estadio, Capaccioli pasó desapercibido para el grueso del público y fue uno más de los muchos que sufrieron el funcionamiento colectivo de los teutones. Sin hacer declaraciones sobre la causa que lo compromete, dejó el estadio con la cabeza gacha y a la espera de que se fije la fecha para su citación judicial a indagatoria.