Con diez días de aislamiento obligatorio y los infectados y fallecidos en ascenso, el sistema de salud argentino se prepara para “lo peor” frente al avance del coronavirus en el país. Hasta ahora, evalúan en el Ministerio de Salud nacional, la cuarentena servirá para retrasar lo más posible un crecimiento abrupto en el número de contagios, lo que colapsaría el sistema sanitario; sin embargo, estiman que el pico de contagiados se producirá entre principios y mediados de mayo, aunque es muy difícil anticipar qué cantidad de enfermos severos y fallecidos habrá en el país en la cresta de la ola de la pandemia
Por lo pronto, la Nación junto a las provincias y el sistema privado de salud trabajan contra reloj sobre tres ejes: camas de terapia intensiva acondicionadas con respiradores, la distribución en todo el país de los reactivos para los tests y la cantidad de recursos humanos (médicos y enfermeros) para hacer frente a la enfermedad.
A partir de mañana, en la sala de situación que funciona en el octavo piso del Ministerio de Salud, se terminará de elaborar el mapa nacional con la cantidad de camas de los hospitales públicos y privados. La cartera que conduce Ginés González García pidió a los centros de salud que cuenten cuál es su capacidad operativa, especialmente en cuanto a las terapias intensivas. Se calcula que en el país hay unas 8.500 camas de terapia intensiva para adultos y otras 1.700 pediátricas. Lo que quedará claro a partir de mañana es cuántas de esas están acondicionadas con respiradores para ser utilizadas. También informarán cuántos ingresados tienen y habilitarán teleconsultas para evacuar dudas con las autoridades nacionales.
Desde el Ministerio de Salud calculan que en estos meses la ocupación de las terapias intensivas está por encima del 80%, por lo que pusieron en marcha diferentes medidas (como la suspensión de cirugías programadas que no eran urgentes) para bajar esa ocupación a cerca del 50%.
Otro de los puntos críticos para acondicionar las salas de cuidados intensivos es la provisión de respiradores. Con la importación cerrada, ante la alta demanda de la producción por parte de los países desarrollados, el Gobierno monopolizó la producción de dos fábricas locales (ver página 6) y centralizó su distribución. Así, ayer partió desde Aeroparque un avión de la Fuerza Aérea para entregar 23 respiradores en Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja, y otros 26 en Chaco (uno de los distritos más castigados por el coronavirus), Formosa, Corrientes y Misiones. En esta primera etapa, está previsto entregar 194 aparatos para las zonas más críticas: 64 respiradores irán a la provincia de Buenos Aires y otros 10 a Chaco. El plan es dotar en los próximos dos meses al sistema de salud de 1.500 respiradores fabricados en el país. El presidente Alberto Fernández le había solicitado la semana pasada 1.500 aparatos al gobierno chino.
Profesionales
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades sanitarias tiene que ver con los médicos y enfermeros necesarios para enfrentar la pandemia. En el estadio inicial de la propagación de la enfermedad en el país, ya se nota un preocupante índice de ausentismo, ya sea por profesionales que faltan por estar considerados de riesgo o por temor a contagiarse. Esta semana el Gobierno decretó un plus salarial de cinco mil pesos mensuales por los próximos cuatro meses para los profesionales de la salud, atado al presentismo. También hubo una convocatoria masiva, a través de universidades, de estudiantes de medicina y enfermería, y de profesionales jubilados. “En los últimos días se anotaron más de 25 mil bioquímicos para colaborar”, ejemplificó un funcionario de la cartera de Salud. El próximo paso será coordinar esos recursos y tratar de que los inevitables contagios entre los profesionales se transformen en una merma considerable.
La compra de medio millón de reactivos que anunció esta semana el gobierno nacional servirán para poner en marcha los 35 laboratorios que harán las pruebas en todo el país. El viernes llegaron 31 mil reactivos y se espera que en las próximas dos semanas esa cantidad alcance los cien mil pruebas de PCR, Mientras el sistema se prepara para el pico de infectados y de fallecidos, en el área de salud también evalúan alternativas para cuando el Ejecutivo levante el aislamiento obligatorio. La idea del Presidente es extender la cuarentena al menos hasta el 12 de abril. Las autoridades de Salud ya comenzaron a elaborar diversos escenarios. En cualquiera de los casos, los mayores de 60 años y las personas con factores de riesgo seguirán.
Ginés: “Se va corriendo para mayo”
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, evaluó ayer que el pico de enfermos “se va corriendo para mayo” y estimó que para conocer el resultado del aislamiento obligatorio hay que “ver el día a día”. “Si yo digo que hay menos casos de los que esperábamos es porque creo que el pico se va corriendo para mayo y esperamos no sea brusco”, señaló el titular de la cartera de Salud y agregó que “se está prorrogando el momento del pico, y eso es importante para lograr el achatamiento de la curva de contagios”. Luego de encabezar la partida de los primeros respiradores hacia hospitales del norte del país, el ministro se reunió con el presidente Alberto Fernández en Olivos para analizar el alcance de la cuarentena, que se extendería hasta el próximo 12 de abril. Hoy volverá a reunirse el comité de expertos con autoridades nacionales para evaluar la continuidad de la cuarentena y el aislamiento obligatorio. (RP)